¿Viajamos juntos al siglo XVIII? Guiados por el olor que llega hasta la Plaza de la República de Felgueiras y en la primera planta de una casa tradicional portuguesa, está el corazón de uno de los dulces más famosos de Portugal. Un despacho organizado, limpio, con un mostrador largo de mármol gris oscuro, madera decorada y una pesa como las de antes. Está a punto de salir la última hornada, fruto de otra jornada que arrancó -un día más- a las seis de la madrugada.
Los secretos del famoso Pão de Ló de Margaride no están en la receta: (Huevo, harina y azúcar). En realidad, se esconden al otro lado de dos puertas abatibles a las que se accede desde ese despacho de la pesa con marcador de aguja, paredes en estuco y el techo visto. Se echa de menos una voz que te susurre al oído: “Bienvenida a 1900”. Dentro, se dispara la sofocante temperatura del mes de agosto y la luz del sol entra directamente desde las claraboyas. Los años 1730 (fecha en que empezó a elaborarse este dulce tradicional) y 1900 (que es el tiempo que lleva el obrador instalado allí) decoran la fachada azulejada de un horno del que salen más de cien bizcochos al día. Varias mujeres modelan con sus manos las espirales de las Cavacas. Están sentadas en taburetes bajos junto a un hornillo de gas que calienta el azúcar. La imagen centenaria sigue siendo la misma y es imposible no tener la sensación de haberse colado en otro tiempo.
El Pão de Ló de Margaride (nombre de la serranía portuguesa en la que se enmarca Felgueiras) está registrado por la compañía Leonor Rosa da Silva y es una de las variantes de este dulce que te puedes encontrar en Portugal. Lamentablemente, la mayoría de estos panes se cocinan ya en hornos industriales, con levaduras y materias primas de escasa calidad así que el producto se parece bien poco al Pão de Ló original de Felgueiras. Ellos han preferido mantener la tradición y lucen con orgullo el sello oficial de la antigua Casa Real y Ducal Casa de Bragança, de la que fueron horno suministrador. Puedes conocer más de su historia aquí.
Una Thermomix del siglo XIX
La mezcla se bate en un lineal de contenedores fabricados en madera desgastada por los años. En el fondo, las paletas giran como un molinillo. ¿Se trata de la Thermomix del siglo XIX? Nada más lejos de su intención. Hasta los años 50, ese movimiento se realizaba a mano a través de unas palancas cromadas que todavía se pueden contemplar. Aquí sí han sucumbido a la evolución. El esfuerzo debía ser agotador.
La importancia del barro
El Pão de Ló no lleva levadura. El resultado de la mezcla batida se introduce en un centenar de moldes de barro, recubiertos por arriba y protegido para el desmolde por una hoja especial de papel de horno. El contenido queda así completamente cerrado y listo para hornear. Trabajan con diferentes tamaños, aunque el preferido del público y el más vendido es el de 1kg.
El empaquetado
El auténtico Pão de Ló de Margaride se presenta en una caja hexagonal de ocho caras. Sencilla, tradicional y con el sello de la Casa Real. Del mismo horno de Leonor Rosa da Silva, salen también las Cavacas. La masa de estas caracolas es parecida. Están dibujadas con azúcar y son ideales para acompañar el postre junto a una copita de vinho de Porto.
Muchas gracias a Guilherme por abrirnos las puertas de su casa. Ha sido una experiencia fascinante conocer desde dentro el funcionamiento de un horno tradicional y su dilatada historia vinculada a un país que me encanta. Guilherme lo cuenta con pasión y orgullo. Si viajáis al norte de Portugal, no dudéis en pasar por allí pero tenéis que avisar unos días antes.
Próximamente os traeré la receta adaptada a la Thermomix para que podáis presumir estas próximas navidades.
20 Comentarios
BEATRIZ
si porfa la recetina ese pan es maravilloso y yo que vivo a 10 minutos de Portugal tienen unos postres deliciosos y estoy intentanto conseguir la receta de las famosas bolachas que venden en la feria estan de miedo son como unos bollos abizcochados con un glaseado en forma de espiral salen en una de las fotos.
Rosa Ardá
Del Pao de lo ya tengo varias recetas, una sin levadura y otra poniéndole un poco. Probaré las dos a ver cual sale mejor y lo pondré en el blog. De las bolachas -galletas- tengo que ve a cuales te refieres, pero parecen las Cavacas que hacen también en este horno y es la misma masa que el Pao de lo, exactamente el mismo, solo que se ponen en una bandejas que tienen hechos unos huecos para que la masa quede redonda y planita. La glasa y el dibujo se hace a mano con los nudillos.
Bicos Bea
Guilherme Lickfold
Obrigado pela visita.
Rosa Ardá
Obrigado Guilherme para o tratamento tão magnífico. Você vê que realmente nos gostamos do forno. É tan bonito e tem tanta história… :)
Voltaremos a visitalos.
Obrigadoooo
Pilar
Qué pasada! y Qué envidia ! Eres una máquina para todo , y yo una inútil. Llevo intentando poner mi foto en el perfil y no lo consigo.Besitos
Rosa Ardá
Pero que mala eres contigo misma. De inutil nada, es que lo de la foto de perfil tiene su cosa. A mi me la puso mi marido :)))
Maria Luisa
A mi también me encanta el Pao de Lo. Yo vivo cerca de la frontera portuguesa ,de Valenca así que tengo la suerte de degustar este bizcocho (aunque no el de Felgueiras) a menudo. Aun así estoy impaciente por poder hacerlo en la Thermomix. Muchas gracias por la historia.No tenía ni idea de donde era el original.
Rosa Ardá
Del Pao de Lo hay diferentes variedades en la actualidad, el bizcocho ha ido introduciendo cambios y si mal no recuerdo, hay 5 variedades del mismo bizcocho repartidos por las diferentes zonas del país.
La peculiaridad de este bizcocho esponjoso es que no lleva levadura, aunque a lo mejor con la thermomix acabamos poniéndola :))
Léia
Achei muito linda a postagem.A cozinha artesanal com esse forno lindo de azulejos.Adorei.Parabéns.Deu vontade de experimentar.
Beijos.
Rosa Ardá
Obrigado Léia. Certamente você tem Felgueiras mais fácil de visitar, você vai ver que a oficina tão bonita.
Beijos
Isabel
¡Me ha encantado tu reportaje! Conocer la historia y origen de las recetas es algo que me fascina y hace que los platos que comemos dejen de ser comida para convertirse en un paseo por la historia. Gracias por compartirlo y aquí me tienes esperando la receta para Navidad.
Rosa Ardá
Me alegro que te haya gustado. Ver el obrador ha sido como entrar en una película de Harry Potter, algo mágico y de otro tiempo. En las fotos no se aprecia esa magia, el ligero humo de la sala, esos suelos de rombos, la placas de las cavacas con ese exceso de harina tostada. Merece la pena :D
Chari
Como he disfrutado viendo y leyendo esta entrada.Que bonita historia y que bonitas fotos. Ahora estoy deseando tener la famosa receta del pão de lo.
Gracias por compartir esta magnifica historia
Rosa Ardá
De nada. En breve la tendremos por aquí :)
Mamiteayudo
Me he pasado todo el verano desayunando pão de ló y ahora que he vuelto a España NECESITO LA RECETA!!!
Gracias por compartir esta preciosa historia. Espero con impaciencia nuevas noticias :)
Rosa Ardá
Hay montones de recetas. He probado una sin levadura y no me ha quedado muy esponjoso. Estoy haciendo pruebas..
Susana Antunes
A mi me encanta el” pão de ló”… pero soy sospecha…
Gracias por compartir un poco de nuestra historia…
Besos…
Rosa Ardá
Jajajaja, podía no gustarte, pero con lo rico que está…
Besos
Piqui Ces
Viendo tus entradas de visitas varias estás haciéndome plantear lo de mi fobia a los viajes.
¡Qué envidia de obrador! y lo de poner la foto antigua y la moderna me parece un verdadero puntazo.
De muy buena gana probaría un Pão de estos porque según tu explicación me parece que son muy parecidas a las “bizcochadas” típicas de Ferrol.
La próxima vez que baje hasta Porriño le propondré a mi hermano una visita a Margaride.
Rosa Ardá
Es que viajar tiene sus cosas buenas. Tampoco hace falta que te cojas un avión si no quieres. Mira que bien se va en coche a Portugal :D
El bizcocho es esponjoso pero al mismo tiempo denso. Tienes que probarlo. Con el desayuno o el café de la tarde sabe divino y empapa de maravilla. Anímate…