El regreso a la tierra #SaboresdeOurense

Volver a la infancia y recordar una etapa de la vida tan feliz, es maravilloso. Hoy quiero compartir lo que hemos vivido hace poco en Tapas&Blogs. Nos desplazamos a Galicia, seguramente para algunos fue un viaje inolvidable donde conocieron productos de la tierra pero además para mi, ha sido como volver a vivir cosas que estaban en mi cabeza. Recuerdos imborrables y lugares y sabores especiales.

¡Hay que disfrutar del camino!, eso dicen. Haz la maleta, coge el coche y pon la radio a todo volumen hasta llegar al Padornelo, desde ahí arriba empieza tu descenso, disfruta de un viaje inolvidable, sin prisas, lleno de lugares por descubrir y alimentos que probar.

¿Has estado en Galicia alguna vez?. Estoy segura de que Santiago de Compostela os suena, Pontevedra también, Vigo… pero quizás Orense y Lugo son más desconocidas, por eso si quieres, hoy te guío por los #saboresdeourense

Estamos en Orense, ciudad del Miño, del agua y el oro. Hay termas, pozas, fuentes y piscinas por todas partes, sitios donde mejorar tu reuma, las artritis, afecciones de la piel, sólo con el agua que rezuma hasta de las piedras :D
Recuerdo Las Burgas, esa fuente inagotable de agua termal a más de 60ºC, -si, ardiendo de caliente- y que no ha dejado ni un segundo de echar agua, -tengo fotos de cuando era niña en algún cajón en casa de mis padres-. Ahora justo detrás de este manantial, han hecho una piscina al aire libre, donde te puedes bañar en cualquier estación del año por 3 euros. El agua en la piscina está más templada, la temperatura alcanza los 37-38ºC. Así que si te parece este puede ser el inicio de nuestro paseo.

Si seguimos la ribera del río nos encontramos con más termas naturales de agua caliente. Ahí están las conocidas A chavasqueira y las Termas de Outariz a solo unos minutos de la ciudad, –os dejo los enlaces para que disfrutéis de las vistas- :D. La mejor época para ir a las termas es en otoño, invierno y primavera. También se puede ir en verano, pero la sensación térmica es diferente. Esos baños de agua caliente alternando con agua fría ponen todo en su sitio… no os asustéis, el agua fria está entre 10º y 20º, y te devuelve a un estado ideal de temperatura. El choque térmico es necesario para evitar bajones de tensión :)

Para coger fuerzas después del paseo y de los baños no hay nada más auténtico que tomarse nuestras típicas castañas. El Marrón Glacé de Cuevas® es famosísimo en todas partes, os lo recomiendo al 100% y además podemos disfrutarlo en todas las épocas del año. Para poder enviar castañas a nuestros emigrantes que cruzaron el charlo, Cuevas hizo un procesado del producto para evitar que estas -tan perecederas ellas- se estropearan. El Marrón Glacé. Hoy siguen trabajando la castaña de forma artesanal, cada castaña se limpia a mano, una a una, no hay máquinas que suplan los dedos y el mimo de cada trabajador, es maravilloso tomar una y un pequeño lujo. Probadlo y me contáis.

Ya hemos ingerido algo, pero a mi al menos me apetece un vino. Orense tiene un ritmo frenético por las noches, está lleno de bares y las calles más céntricas de la ciudad están a tope, pasea por A praza do Ferro y entra en el “Bar Orellas” con sus orejas de cerdo como tapa típica, o en “O Lume” donde puedes tomar empanadillas de boletus, en “Fontefria” con su tosta de anchoa, o en “Monterrey”, en “Atarazana”. Todas las calles aledañas a la catedral de Ourense, como la calle Hornos, Lepanto, o Paz, están a tope, así que aprovéchate y prueba la carne de cerdo “celta”, nuestras básicos como la empanada, las setas deliciosas de otoño, el pulpo lo probaremos luego.

Si quieres probar un vino diferente, cuidado, ecológico y biodinámico, tienes que hacerte con una copa de “A pita cega”. Viñedos protegidos por la naturaleza, sin pesticidas ni productos químicos, solo plantas, flores y animales que cuidan esas viñas, dando sabor a los suelos, formando corredores naturales alrededor de las uvas, la biodiversidad. Atrévete con nuestros Ribeiros con denominación de origen, ojo que algunos suben mucho…( el Extramundi del Pazo Tizón o el Acinus de mi casi primo Alfredo). Y para terminar la noche Orensana nada mejor que irse al local de moda, el “Tragaluz”-al lado de la Catedral de San Martiño– es tarde y toca tomar unos gin tonics antes de irse a la cama. :D

Por supuesto el Pulpo se preparar mejor en el interior que en la costa. ¿Nunca lo habíais oído?, es cierto. Los “de puerto de mar” nos vamos a tomarlo a Orense, generalmente a O Carballino, pero en este Tapas&Blogs fue Flavio Morganti quien nos lo preparó de una forma absolutamente novedosa. El plato se llama “Pulpo Ouriensis” -no hace falta que os cuente porqué- el cocinero lo prepara de forma diferente, usando en lugar de agua, una combinación con los vinos de las 4 denominaciones de origen: Ribeiro, Monterrey, Valdeorras y Ribeira Sacra. El resultado es un pulpo con más sabor y con un color púrpura que se baña con un buen aceite gallego. Para mi esta era la mayor novedad, no conocía “Abril” ni su versión dorada y preciosa para acompañar a este pulpo especial, el aceite de oliva de oro “Aouris” un producto gourmet que pronto estará en todas partes. Aquí os dejo la receta de esta Pulpo Ouriensis de Flavio.

No olvidéis tomar todas vuestras comidas acompañadas del Pan de Cea del que os contaré cositas más adelante y que tiene un sabor excepcional. Es sin duda el pan que comen o deberían comer todos los Ourensanos y si tenéis oportunidad, id a cenar a “A Taberna”, el restaurante de Javier Outomuro donde cocinan maravillosamente y donde probamos el gran vino de Bernardo Estevez. Issué.

Y no os penséis que la cosa se queda ahí porque queda mucho por descubrir como el Tostado de Costeira que es un ribeiro dulce alucinante. Con un secado de las uvas que le dan ese color especial y que aunque es una receta recuperada con un toque industrial -por aquello de acelerar el proceso de secado-, está muy rico. El original es mucho más denso y oscuro, la uva se cuelga en los fallados de las casas para que se vayan quedando pasas, así que para hacer una botella de este tostado se necesita una cantidad ingente de racimos :D

Otro día os hablo de Herminia y de Ribadavia... porque tampoco tienen desperdicio y se merecen un post aparte.

Gracias a todos los compañeros de viaje:
A Alfonso López  de “Recetas de Rechupete” por organizarlo todo y estar tan orgulloso de su tierra, a Belén Otero de “Cocinar para 2” gallega como nosotros, a Berta Castro de “El sabor de los dulce” una caramelo, a Carmelo Prieto de “La cocina de aficionado” un solete, a Carmen Albo “Guisándome la vida” un gran descubrimiento, a Javier Varela “The orange marketing” un pontevedrés de pro, a José Luis Oliveira “As pequenas viaxes (e algo de Gastronomía)” encantador, a Juan Carlos Alonso de “Gastronomía en verso” me ha encantado conocerte, a Laura Eiriz de “La cocina de mezquita” otro diamante maravilloso, a Lúa Monasterio blogger en Guiarepsol que ya es una amiga, a Luis Rodríguez de Profundidad de campo, a Maria Fernández Tesouro  de “Maria Tesouro” que llegó a última hora pero a tiempo, a mi entrañable Marta Miranda de “Deliciosa Miranda”, a Marta Valcarce de “Travi en la Cocina”, a Mikel Iturriaga nuestro “El Comidista” genial, a Paco Becerro “Lazy blog” apasionado de las carnes, a los Pepa Cooks, besotes a ambos, a Rubén Amorín de “Ni mata ni engorda”, un tipo excepcional, a Víctor y Ana los sin gluten más generosos con su blog “Caminar sin gluten” y a Víctor Blanco de “O Bandullo”. Me lo he pasado como una enana :D

Y gracias a Turismo de Ourense, a sus gentes y al hotel Carris por tratarnos con tanta cercanía.