Arroz negro con sepia

Esos brazos que veis en la foto no son los míos, tampoco los de Javi… son los de mi madre :D Creo que venía con ganas de preparar algo para compartir en el blog porque en cuanto se puso el delantal me dijo “Venga, ve preparando la cámara”, jajajaja.

Me hace mucha gracia como me cuenta que algunas personas de Marín le preguntan por mi, y ella como buena madre está súper orgullosa de Velocidad Cuchara, “si, es mi hija” jajajajajaja. Sabéis como se ponen las madres con estas cosas, solo les falta que les pongan el babero. Me parto. Le hace tanta ilusión… Así que por favor, vecinos marinenses… saludadla siempre ;D

En casa el pescado es el más fresco.Mi padre es marinero y siempre trae el mejor producto. La pena es no tener un buen arcón congelador para guardar y congelar todas esas delicias, pero no tengo sitio para meterlo en casa, así que me conformo con que mi Mamma venga y me prepare estos manjares. En fiestas  y vacaciones es cuando unos y otros podemos escaparnos de la rutina.

De paso que venían a pasar la Semana Santa y a pesar de que le dije “Mamá no traigas nada que tengo el mi mini congelador a tope”, nos trajo algo de pescadito para comer estos días y también moluscos cefalópodos como la sepia… No os creáis que les hemos puesto a trabajar en casa eh!!! les hemos llevado a todas partes, por las noches cenábamos por ahí, pero las comidas las hacíamos en casa y de esas recetas que ella preparaba, solo he hecho fotos de esta, un fallo por mi parte pero así vienen otro día :D. Ah!!! les ha encantado Malasaña… estoy segura de que quieren repetir porque ese buen rollo que se respira por las calles, esas terrazas llenas, las plazas… les han cautivado.

Para la receta, lo primero que harás es preparar bien todos los ingredientes y sacar del armario tu estupenda cocotte de hierro fundido. Empieza picando la cebolla,  limpiando bien las sepias y cortándolas en taquitos. La Mamma las dejó así de picaditas.

Lo mismo haremos con el resto de ingredientes, la cebolla, los pimientos troceados y el tomate rallado. Para preparar este último, usa un tomate madurito y con la ayuda de un rallador aprovecha bien la carne desechando la piel. Ya verás que buen toque.

Ya ves que con ingredientes sencillos puedes comer de lujo: un buen aceite de oliva virgen extra, una cebolla picadita, los pimientos, la sepia, la tinta de calamar y un arroz a tu gusto. Si quieres nos ponemos a trabajar.