¿A que ni os acordábais de esta receta? La foto no le hacía nada de justicia y la hemos cambiado para que ahora si os apetezca cocinarla todos los fines de semana. Esta receta es genial, es de esas en las que pones todo en el vaso de la Thermomix® y mezclas, luego a verter la masa en tus moldes y al horno. A nadie le queda mal, os lo aseguro, ni tan siquiera a los principiantes que empiezan a usar nuestra maquinita.
Duran estupendamente guardadas en un tupper hermético una semanita o congeladas envueltas en film transparente, así las sacas 1 horita antes y las dejes que se descongelen a temperatura ambiente… que ricooooo
Esta vez los he horneado en moldes de papel redondo individuales que he puesto dobles para que no se esparren en el horno y queden bien. Me encanta hacerlo así para mis invitados, queda como una mini tarta que con un toque de decoración hace que sean ideales… Aromatizarlo a vuestro gusto, con ralladura de limón o naranja o poned pepitas de chocolate, un chorrito de vainilla, canela, pistachos, semillas de amapola…
- Ingredientes para 8 bizcochitos:
- 4 huevos medianos
- 240 gr de azúcar blanquilla
- 300 gr de harina de repostería
- 1 sobre de levadura Royal o 16 gr
- 1 yogurt natural o de sabor limón
- 120 ml de aceite de girasol
- 1 pizca de sal
- Azúcar blanquilla para espolvorear sobre los bizcochitos
- Mantequilla o aceite de girasol para engrasar el molde o papel de horno.
- Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo. Engrasa el molde o pon papel de hornear (se desmolda mucho mejor).
- Pon todos los ingredientes en el vaso: yogur, huevos, azúcar, aceite, harina, levadura y la sal y mezcla durante 20 segundos en velocidad 5, termina de envolver con la espátula. Vierte la mezcla en moldes individuales o en uno grande -golpea el molde para que no queden burbujas en el bizcocho y la mezcla se haya distribuido bien-.
- Hornea a 180º durante 20 minutos para los moldes individuales ó 30 minutos si lo haces en un molde grande o hasta que esté cocido. Comprueba siempre si está bien horneado introduciendo un palillo en el bizcocho, si sale limpio y la punta muy caliente es que está bien cocinado. A disfrutar.