Acabo de llegar, y voy a hacer amigas entre mis vecinas. Me siento como Bree Van De Kamp en Mujeres Desesperadas (eso sí no soy pelirroja ni puedo llevar sus tacones ni uso sus modelitos de mandil).
Tengo que reconocer que aunque la comida de mi madre siempre me gustó y mucho, lo cierto es que no es una gran aficionada a la cocina. Recuerdo una de sus frases lapidarias “a mí me gusta todo lo que yo no tenga que cocinar”.
Esta receta se la he visto al Sr. Arguiñano allá en la noche de los tiempos cuando empezó con su programa en la televisión, aunque ahora está algo tuneada desde que tengo la thermomix, pero reconozco que a él le debo esta afición cocinera que tengo y si desde aquí ¿se puede saludar…? mi estreno está dedicado a él y a algún otro cocinero televisivo que nos demuestran día a día que se puede comer sano, rico y variado con el mínimo esfuerzo “físico y económico”.
Cañas de crema
Ingredientes:
Para las cañas:
280gr de harina
100gr de leche
100gr de aceite
Pizca de sal
Para la crema pastelera:
100gr de azúcar
500gr de leche
4 yemas
50gr de Maizena
Piel de limón
20gr de ron (opcional)
Preparación:
1.- Preparar la crema pastelera poniendo la mariposa en las cuchillas y echando en el vaso el azúcar, la leche, las yemas y la Maizena. Mezclar 10 segundos velocidad 3 ½.
2.- Agregar una lasca de piel de limón bien fina, sin la parte blanca y programar 9 minutos, 90º y velocidad 2. Retirar la piel de limón y agregar, si lo lleva, el ron. Programar 2 minutos velocidad 2 sin temperatura.
3.- Reservar en una manga pastelera hasta que se haya enfriado.
4.- Preparar las cañas mezclando los ingredientes 10 segundos velocidad 6 (en este momento parece más un cuscús que una masa) pasar a un bol y terminar de unirla con las manos hasta formar una masa bien ligada.
5.- Formar trocitos de masa de unos 20gr, e ir enrollando cada uno sobre la caña de metal haciéndolo rodar sobre la tabla a modo de rodillo (lo cierto es que yo para formarlas envuelvo la masa en el rulo y la voy frotando entre las manos hasta cubrir todo el cilindro pero a eso llegué con la experiencia así que os dejo la idea por si queréis probar directamente).
6.- Freír las cañitas, ponerlas sobre papel absorbente para eliminar los restos de aceite. Retirar el metal y reservar.
7.- Rellenar con crema las cañas y espolvorearlas con azúcar glasé.
Notas: Las cañitas de crema son un dulce muy típico por mi tierra, hay otra masa muy buena también a la que añaden un par de huevos. Esa la pondremos otro día.
Ahora en todas las ferreterías o tiendas de utensilios de cocina se encuentran los “tubitos” para hacerlas pero antiguamente cuando en las casas no había tanto “cacharrito” como ahora, se utilizaban las cañas vegetales cortadas en trocitos e incluso se de alguna abuela que cortaba el rabo de una escoba.