¡¡¡Tachán!!! Por fin he cocinado los canelones que tenía desde hace días en ‘tareas pendientes’. La mezcla de ingredientes quizá pueda parecerte un poco raruna pero os prometo que el resultado queda bien rico. Aprobado (con nota) en casa y de hecho, lo que ha sobrado de la comida nos lo vamos a recalentar para la cena.
La receta es fácil y mi mayor dificultad esta vez ha sido mi despiste permanente. Después de ir al súper a comprar todo, me he dado cuenta de que me faltaba uno de los ingredientes principales. ¿Pero dónde tengo la cabeza? Me olvidé la leche y no quedaba más en casa. Así que, de nuevo, vuelta al supermercado. Sube y baja. La verdad es que cada vez que entro en las tiendas, trato de no estar demasiado tiempo dentro, especialmente en hora punta y con mucha gente por la calle. Voy con la lista preparada e intento ir directa a lo que necesito.
No quiero ser muy pesada pero muchos fines de semana, Javi y yo tratamos de dar un salto a la sierra con Clara y Camilo para pasear y respirar. Los fines de semana en Madrid hay bastante gente y aunque muchos son respetuosos y cumplen las normas, hay otros muchos que no lo hacen. Aquí en el barrio se ven cosas que no resultan demasiado edificantes: gente bebiendo, haciendo ruido, sin mascarilla, grupos grandes… Lo habréis visto en la tele y sí, ocurre aunque ya digo que muchos intentamos no poner en riesgo a los demás ni a nosotros mismos. Ya sé que ha pasado más de un año y que la espera ha sido eterna pero las vacunas empiezan a llegar y aunque a cuentagotas, en mi familia, mis suegros ya están vacunados. Es decir, ya estamos más cerca de poder estar juntos este verano. Paciencia y un poco de optimismo, por favor.
Para los canelones he hecho una bechamel ligerita que he mezclado con las espinacas con atún cocinadas… Lo que hago para evitar que la bechamel se enfríe y forme costra es que antes de verterlo sobre la fuente, lo mezclo de nuevo unos segundos para que quede con la textura adecuada. Ah! y el relleno no lo pongáis caliente dentro de los canelones que se pueden abrir… mejor atemperadito o frio.
Espero que os guste, que este finde disfrutéis con “sentidiño”. Un biquiño a todos!!!
- 26-30 Canelones precocidos
- Para el relleno:
- 40 g de aceite de oliva virgen extra
- 220 g de cebolla cortada en cuartos
- 600 g de espinacas frescas
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- 200 g de queso Cottage o ricotta
- 250 g de atún en aceite escurrido
- Para la bechamel:
- 40 de aceite de oliva virgen extra
- 110 g de harina de trigo
- 1 litro de leche entera
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
- Además:
- Queso para gratinar
- Pon en el vaso el aceite y la cebolla partida en cuartos y trocea 5 segundos en velocidad 5. Sofríe durante 8 minutos, 120ºC o Varoma, velocidad 1.
- Incorpora las espinacas -si no te caben todas, comienza a cocinar y ve agregándolas a través del bocal, irán mermando- y la sal al gusto y cocina 12 minutos, Varoma, velocidad 1, con el cestillo sobre la tapadera para evaporar el líquido que van soltando.
- Agrega un poco de pimienta, el queso cottage, el atún escurrido y mezcla 3 segundos en velocidad 6. Retira y reserva.
- Para la bechamel: Pon en el vaso el aceite y calienta 2 minutos, 100º, velocidad 2. Incorpora la harina y cocina 2 minutos, 100ºC, velocidad 2.
- Agrega la leche, la sal, la pimienta y la nuez moscada y programa 10 minutos, 100ºC, velocidad 4.
- Cuando la bechamel esté lista, vierte 200ml en las espinacas con atún y remueve hasta que esté bien repartido. Pasa este relleno a una manga pastelera y ve rellenando los canelones.
- Cuando estén rellenos, vierte un poco de bechamel en la base de la bandeja de horno, pon los canelones encima, cubre con el resto de la bechamel y espolvorea queso rallado. Gratina hasta que la superficie esté dorada. A comer