Os presento a Lucía. Hoy se estrena como nueva “miembra” de La Comunidad, y claro, está de puerta en puerta de nuestro vecindario virtual, repartiendo caracolas :))
“Un olor, mil recuerdos. Este primer viaje que os invito a compartir tiene para mí un especial significado, mezcla de pasado y presente, porque esa es precisamente la esencia de la canela, que tiene el maravilloso poder de trasladarnos a aquella primera cocina familiar donde pronto comprendí que “no hay amor más sincero que el amor a la comida” (George Bernard Shaw), ni certeza más verdadera que la de un sabor, añadiría yo. En este caso, la de los rollos de canela, un dulce que en Suecia es conocido como Kanelbulle.
Gracias por la compañía y encantada, que se dice en estos casos, porque sí, hoy es mi primer día en esta comunidad, otrora referencia y fuente de inspiración. Mis agradecimientos por adelantado por tanto. A la merienda daos por invitados, deseando que disfrutéis de esta receta económica, sencilla y muy popular para acompañar el café en el norte de Europa y Estados Unidos. Una propuesta ideal para un plan casero. Tan sólo una cosa más, no olvidéis dejaros transportar por la magia del aroma allá donde residan vuestros recuerdos”.
Caracolas de canela
Ingredientes:
Masa:
300 ml de leche
75 gr de mantequilla a temperatura ambiente
25 gr de levadura fresca
550 gr de harina de repostería
75 gr de azúcar
½ cucharadita de sal
Relleno:
Mantequilla
Azúcar
Canela
1 huevo para pintar
Preparación:
1.- Vertemos la leche y la mantequilla en el vaso y programamos 3 minutos, 37º, velocidad 4. Comprobamos que la mantequilla haya derretido bien.
2.- Añadimos la levadura y la disolvemos en velocidad 5 durante unos segundos.
3.- Agregamos la leche, la harina, el azúcar y la sal y programamos 4 minutos a velocidad espiga.
4.- Pasado ese tiempo dejamos reposar la masa en el mismo vaso de la Thermomix o en un recipiente de plástico en un lugar cálido y sin corrientes de aire, durante más o menos una hora o hasta que veamos que la masa ha doblado su volumen.
5.- Una vez la masa esté lista amasamos ligeramente con las manos y en una superficie limpia y enharinada la extendemos con ayuda de un rodillo hasta conseguir un rectángulo fino.
6.- Calentamos la mantequilla un poco en el microondas para que esté blandita y en el mismo recipiente añadimos azúcar para formar una pasta. Untamos la masa con ella y después espolvoreamos abundantemente con canela. En este paso tenemos que ser generosos ya que así el resultado final será más jugoso.
7.- Enrollamos la masa como si fuera un brazo de gitano sin apretarla demasiado ya que así saldrán más esponjosos y la cortamos en rodajas de 2 ó 3 centímetros aproximadamente. Colocamos los rollos un poco separados en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, los tapamos con un paño y los dejamos reposar en un lugar cálido durante unos 30 minutos o hasta que doblen su tamaño.
8.- Cuando estén listos precalentamos el horno a 250º y con un huevo ligeramente batido pincelamos la superficie de los rollitos y espolvoreamos por encima un poco de canela con los dedos.
9.- Horneamos unos 8 minutos hasta que doren y dejamos enfriar sobre una rejilla tapados con un paño de cocina.