Crema catalana “básica”

Ohhhh! Ya estamos en casa…  hemos estados de vacaciones forzosas porque el ordenador ha finado definitivamente mientras estábamos de vacaciones… una faena. Hasta que este finde no hemos llegado a Madrid no lo hemos podido solucionar.

Hoy vamos a ayudar a bajar el postre para que os lo podáis tomar sin remordimientos. ¿Listos para una nueva ruta? Nos vamos a los Pasadizos do Paiva en Portugal, en el distrito de Aveiro, es uno de los sitios más sorprendentes que hemos visitado este verano -os he dejado foto más abajo-. Son unos pasarelas de madera que van siguiendo el curso del río y que tiene habilitadas zonas para el baño. Un total de unos 8 km de distancia para recorrer a pie con una salida a lo largo del camino porque si no te lo quieres hacer entero o no puedes con tu cuerpo.

La entrada cuesta 1€ por persona y hay que reservarla unos días antes a través de su web. Lo único que necesitaréis llevar son toalla y escarpines y una muda -si pensáis bañaros en el río-, gorra, protección solar ahora en verano, agua para hidrataros y zapatillas cómodas. No se permiten perros, ni carritos de bebés ni llevar música… En la web veréis que indican que el nivel de dificultad es ALTO, pero en realidad el único problema radica en las escaleras -unas 700, pero ahora te cuento como hacer algunas menos haciendo la ruta al revés-. Os dejo foto de lo espectaculares que son, el resto es casi todo en recto y se hace sin problemas.

Para hacer una ruta más cómoda río abajo, lo mejor es comenzar tu ruta en Areinho, hay parking para dejar el coche, de esta forma empiezar la ruta por las escaleras y el tramo a subir es más corto que del otro lado, así que lo mejor es comenzar en esta parte. Una vez terminado el recorrido estarás en Espiunca. Allí hay taxis que te llevan al comienzo de la ruta si no quieres hacerte un ida y vuelta y el precio de los taxis ronda los 8-10 euros. Para nosotros esta zona era una desconocida, busqué hoteles para alojarnos unos días y descansar y encontramos unos precioso cerca del río y rodeado de viñedos, Rio Moments. Echadle un vistazo… la piscina de agua dulce no bajaba de los 25 grados nunca, así que meterse era pan comido. Nos encantó, volveremos. Paz absoluta.

Hemos hecho más cositas y visitado los clásicos de Portugal, pero ya os las iré contando… Ahora que ya sabemos que podemos quemar bien esta crema catalana, es el momentop de cocinarla, un postre catalán delicioso con una crema pastelera a base de yemas que se carameliza en su superficie con un soplete o un hierro caliente, es la “crema catalana” que tiene su versión Francesa como “Crème Brûlée” que va al baño maría, usa nata en lugar de leche y se aromatiza con vainilla. Se puede aromatizar con limón, canela y a veces piel de naranja. Es típico consumirla el día de San José y suelen presentarse en cuencos individuales -en la foto vasitos de postre de Juvasa.com– acompañada de nata o melindres.

Ojo si tienes el colesterol alto!!! esto es una bomba. Ya teníamos ganas de veros pero se me han hecho cortas las 3 semanas, jejejeje.

Alucinantes los pasadizos. Id con una cámara, os servirá la del móvil… Yo he ido colgando mis fotos en los stories de Instagram. Madrugamos mucho ese día porque llegamos en plena ola de calor y no queríamos derretirnos por el camino. A las 7:30 de la mañana ya teníamos el coche en el parking de tierra bajo los árboles y comenzamos el ascenso de escaleras hasta llegar a lo más alto. Allí un chico nos recibió y le enseñamos nuestros tickets a través del móvil. Ya podíamos empezar.

Y empezamos nuestra caminata. Yo llevaba la pata chula :D, me había lastimado unas semanas antes corriendo al coche -la edad- no sabían si tendría una pequeña rotura fibrilar, no me llegaron a hacer ecografía pero ya estaba algo mejor, así que llevaba una media de compresión fuerte, mi ibuprofeno y con cuidado subí y bajé las escaleras despacito para no hacerme daño, no podía dejar pasar la oportunidad. El resto era en llano y eso no daba problemas. Merece la pena!!! Si os animáis compartidlo con nosotros. Yo nunca había oído hablar de los pasadizos, los encontré de casualidad buscando sitios nuevos a los que ir.