Este año teníamos ganas de proponeros algo difente de cara a la Navidad. La crisis hace estragos en muchas casas, y los que tenemos un trabajo más o menos estable damos las gracias de que así sea… Mucha gente no tendrá dinero para comprar regalos carísimos, pero ¿es necesario gastarse tanto?. La respuesta es NO.
Estábamos tan acostumbrados a un ritmo de vida tan alto, que ya nadie hacía nada en casa, se desayunaba en una cafetería, se comía de restaurante, se viajaba constantemente. Se derrochaba mucho.
La crisis ha dado una lección de humildad a unos más que a otros y a los que tenían poco los ha dejado temblando. Hay que ahorrar y guardar para cuando hay vacas flacas, eso es lo que han hecho siempre nuestros abuelos.
Estas navidades puedes regalar lo mejor que tienes, algo elaborado con cariñó y hecho por ti, no hace falta que cueste mucho.
Te vamos a enseñar como hacerlo, de la mano de una de nuestras amigas de nuestro grupo de Facebook “Cocinar con Thermomix“, Ana Sánchez.
A ella quiero darle las gracias por la molestia que se ha tomado para hacer fotos, envasar,… por compartir su sabiduría y la de su madre y la de sus abuelas que le ha servido para enseñarnos a nosotros como se hacen las cosas de siempre, porque Ana, es de las que sigue envasando en casa como se ha hecho “toda la vida”.
Gracias por tu sabiduría compartida.
Ana Sánchez:
“Llega la Navidad, con sabor a mazapán… decía Gaby, Fofó y Miliky en un villancico… y con ellas las opíparas cenas y comidas, los regalos y las tarjetas de crédito que echa humo… Así hoy, al más puro estilo hippie ibicenco anticapitalista, vamos a marcarnos un “Hágalo usted mismo! que nos ahorrará unos cuantos euros y nos hará quedar de lujo entre nuestros agasajados: Una cesta con mermeladas, confituras, vinagres y aceites aromatizados, conservas… y todo casero.
Comenzamos el proceso:
1.- ¿Que vamos a regalar?:
En primer lugar, confeccionaremos la lista de los felices destinatarios de los regalos, indicando al lado los alimentos que NO les gustan: esto nos ayudará a dimensionar las cestas según el presupuesto que tengamos y nos dará una orientación sobre los productos a elaborar. Así veremos el número de productos que queremos que formen nuestro regalo.
Sabiendo lo que se cocina por las casas de nuestro destinatarios, podremos hacernos una cesta más o menos personalizada sin morir en el intento. Examinad los platos más habituales y decidid que les vendría bien: Pisto, mermeladas de tomates, de kiwi, tomate frito…, aceite con boletus, vinagre de limón para el pollo asado, un aceite picantito para la pizza, otro de romero o ternasco. Si no se os ocurre nada es muy práctico el aceite con ajo.
- Mermeladas y dulces: entre mi familia triunfan las de cebolla, pimiento rojo y tomate, tal vez porque no somos muy de dulce y estas mermeladas se suelen servir con algo salado. Pero si os gustan las de frutas… a por ellas.
- Frutas en almibar, verduras al natural, mermelada de fruta… hay mil posibilidades en cuanto a conservas… devanaros un poco la sesera y encontraréis algo que les encante!!!. Personalmente, prefiero hacer algo un poquito especial, que no sea fácil de encontrar en un super… pero, aunque hagáis una simple mermelada de melocotón, será infinitamente mejor que cualquiera de las compradas. No os preocupéis que os vamos a poner recetas.
- En este enlace podemos ver los calendarios de temporada de frutas y verduras de la OCU
Las temporadas varían dependiendo de la zona geográfica, así que daros una vuelta por los mercados de vuestra ciudad a ver que se cuece…
2.- Acopio de Envases: botes de cristal de boca ancha
Los botes de cristal de las conservas compradas son perfectamente válidos para nuestro objetivo, pero tenemos que prestar especial atención a las tapas, que deben estar en buen estado, sin golpes, abolladuras, óxido y con la goma en condiciones.
La conserva lleva su buen trabajo como para echarlo a perder porque la tapa no cierra bien. Como estos botes son para regalar, mejor que sean más bien pequeños, en plan “unidosis” de 200ml ó 500ml. Este es el tamaño de los botes de bonito del norte o de algunos encurtidos.
Los botes pequeños de anchoas en aceite van muy bien para regalar especias o sales. Para las botellas, podemos reutilizar las de cristal de vinagre de Módena o de Jerez.
Como saber si el bote reutilizado cierra perfectamente: *Para comprobar que las tapas cierran bien, llena los botes y ciérralos, déjalos boca abajo y de lado, con la tapa hacia abajo toda la noche sobre papel de periódico. Si el papel aparece húmedo, esos botes no servirán ya que sus tapas no cierran bien.
3.- Limpieza y conservación de los envases:
Los botes tienen que estar muy limpios y en el caso de ser reciclados, tienen que haber eliminado el olor de lo que contenían. Si se van a guardar vacíos durante largo tiempo, suele ir bien echarles unos granos de arroz dentro, absorben la humedad y el olor residual.
Cuando vayamos a hacer la conserva, antes hay que hervir los botes y las tapas unos minutos a partir de que el agua empiece la ebullición para esterilizarlos, dejarlos escurrir, secarlos bien. Los puedes dejar secar dentro del horno o lo puedes hacer a mano con papel de cocina o un paño limpio.
*Es mejor usarlos el día que los hemos esterilizado para llenarlos y hacer la pasteurización… así nos aseguramos de que no se contaminarán. La higiene de los botes, los alimentos a cocinar y las manos, es importantísimo.
4.- Nociones básicas de las conservas en general:
La forma de asegurarnos que la conserva nos va a durar mucho tiempo -si no nos la comemos antes- es la esterilización en agua hirviendo o PASTEURIZACIÓN. Pero antes de llegar a este paso, conviene saber:
- El peor enemigo de las conservas son las bacterias, hongos y los gérmenes que pueden aparecer por no esterilizar bien los botes o por no haber seguido unas buenas normas de higiene. Por tanto, si cuando vamos a abrir un bote lo vemos con la tapa abultada, con hongos, con mal olor … directo a la basura.
- Si lo que aparece en la mermelada es moho en la superficie y no hay otros signos de deterioro, normalmente se puede volver a esterilizar de nuevo, retirando esa capa.-
Las bacterias no sobreviven en medios ácidos por debajo de pH 4,5 y con frío, por eso antiguamente se guardaba todo en cavas, sótanos… lugares todos ellos frescos y con poca luz. Es decir, las conservas que lleven tomate, vinagre o limón crean un ambiente ácido y las elaboradas con fruta tienen un pH inferior a 4,5. Además, existen grandes conservantes naturales como la sal, el azúcar, el vinagre y el aceite.
5.- Llenado del bote:
- Mermeladas con el 50% de azúcar o más, el llenado de los envases lo realizarás en caliente hasta arriba y después da la vuelta al bote colocándolo boca abajo hasta que se enfríen. Estás confituras con dosis tan altas de azúcar no necesitarán proceso de pasteurización.
- Mermeladas llevan entre un 20% y un 40% de azúcar. Las Confituras aumentan esta cifra por encima del 50%. Antes de cerrar el bote hay que darle unos golpecitos para que se saque las burbujas de aire que se han podido quedar dentro. Si vemos burbujas las sacamos con un cuchillo, el mango de una cuchara, o lo que tengáis más a mano.
6.- Envasado al vacío:
- Baño María o Pasteurización: Los botes llenos y cerrados se tienen que colocar de pie en la cazuela, *antes pondrás un trapo en la base de la tartera para que los botes no golpeen el suelo y se lastimen donde se vayan a hervir.
- Se echa el agua fría hasta cubrir totalmente los botes y subiendo el agua de 2 a 5 cm por encima de estos. Tienen que quedar totalmente sumergidos y se cuenta el tiempo de baño maría desde que el agua comience a hervir.
- Cuando pasa el tiempo, 15 ó 20minutos hirviendo dependiendo de lo que vayamos a preparar- se apaga el fuego y se deja dentro de la cazuela hasta que el agua se templa y podamos meter la mano sin temor a perder un dedo -puedes usar unas tenazas para retirarlos de la tartera si lo deseas- .
- El tiempo dependerá del tamaño del bote y de la conserva. Yo suelo tenerlo entre 20 y 45 minutos el bote pequeño.
- Dependiendo de lo que conserve: Mermeladas y dulces con un alto porcentaje de azúcar: pasteuriza durante 20 minutos, Mermeladas y dulces con menor porcentaje de azúcar: 30 minutos, y Pisto y bonito: 35 minutos
- Al día siguiente, con un paño los limpiamos y los ponemos boca arriba, comprobando el cerrado. Si la tapa cede a la presión es que no está hecho al vacío. La tapa debe estar hacía abajo, con forma cóncava y cuando se abra debe sonar un click o plof o chas o la onomatopeya que más os guste…
Nota: Todos los tiempos se reducen a la mitad si usas olla a presión. Si tienes una olla grande donde hervir todos los botes juntos, no te preocupes y pon todos el tiempo máximo. Si hay mermelada y bonito pon todo 35 minutos, así no te liarás. Una vez que podemos sacar los botes, los secamos y los ponemos boca abajo en una mesa hasta que se enfríen.
7.- Decoración de los botes, la presencia es importante:
Puedes usar para las tapas telas de colores, de cuadraditos -vichy-, recicladas de esa camisa que ya no nos ponemos y que es bonita, del mantel al que se le cayó lejía por encima, retales de tiendas de telas o del mercadillo… estas telas que yo he usado para mis tarros son de Ikea y me costaron 8 euros -dos retales de 70cm cada uno-.
8.- Etiquetado de los botes:
Es importante poner la fecha en la que se elaboró el producto, así podremos conocer de cierta manera la posible fecha de caducidad, pero sin duda es también interesante apuntar en la etiqueta los ingredientes, porque así podremos valorar que receta nos ha gustado más con el tiempo ya que a veces modificamos proporciones… y así la persona que la ha recibido, también sabrá como elaborarla.
9.- Montaje de la cesta:
Una bonita cesta de mimbre, una bandeja o un bajo plato grande, nos puede servir de soporte para el montaje del regalo. En tiendas como Ikea, Casa… hay cestas a buen precio, lo díficl es que haya sufiecientes cestas iguales -yo necesito 9 y estoy empezando a desesperar, así que voy a pasar al plan B, ya os lo enseñaré-.Lo importante es que la cesta os quede lo más vistosa posible, colocando los productos adecuadamente y envolviendo bien.
Sucede que me canso de ser hombre.
Solo quiero un descanso de piedras o de lana,
solo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercerías, ni anteojos, ni ascensores.
“Walking Around” – Pablo Neruda
Cuando llegan las Navidades, suelo sentirme así, como Neruda, vagando sin rumbo atravesando la cara más fea de la sociedad actual: el consumismo salvaje y voraz. Menos mal que regalar un poquito de mi tiempo y trabajo me vuelve a conectar con el mundo. y ya no me canso de ser hombre.
Felices días
Un besico, Ana.
*Hemos añadido algunos apuntes del libro “Del huerto a la despensa” de Mariano Bueno.
Los envases que aparecen son de Juvasa.com