¡¡¡Hoy tengo que recibiros cómo os merecéis!!! Con un platazo rico, rico… de los de celebrar que ya estáis de vuelta. Empezamos la nueva aventura o el nuevo curso y aunque siempre se hace un poquito cuesta arriba, creo que si en la mesa os pongo esto, no me vais a decir que no.
¿Nos habéis echado de menos? Porque nosotros sí que lo hemos hecho. No nos ha quedado otra que desconectar temporalmente, pero al final este apagón nos ha venido bien para hacer otras cosas. Este verano he aprendido mucho de la vida y también un poquito de la pesca :D
Ya tengo mi licencia para pescar -esta vez lo hice desde el peirao de Covelo -mando un saludo a todos los amigos que van cada noche a pescar pota = calamar y chocos = sepia. Dado el uso que le iba a dar aquí en Madrid, he dejado en Pontevedra mi caña con mis poteritas para cuando vuelva que será pronto. La verdad, lo he disfrutado. Tenía ganas de aprender y me ha servido para evadirme y concentrarme solo en el mar.
Los chicos se lo han pasado genial. Camilo ha nadado como nunca lo había hecho. Decir que el agua le chifla es quedarse corta y verlo tirarse al agua es un espectáculo. Me meto en el mar y le invito que venga a buscarme… Y ni se lo piensa, zas, zas, zas… en 3 saltos está moviendo las patas como un loco para llegar a mi altura dentro del agua. No puedo describir lo divertido que me resulta.
Voy a aprovechar esta ventanita para quejarme de que no pueda ir en un horario normal a bañarme con mi perro. Creo que alguien responsable, que cuida a sus bichines, que los lleva atados y que recoge sus cosas… tiene también derecho a entrar en un espacio público. A ver si empezamos a convivir mejor con otros seres vivos, que la costa no es solo de los animales de dos patas. ¡Queda dicho!
Hemos tenido ratitos para todos los gustos, pero hemos estado tranquilos, con mucha paz interior y eso es un regalo. Qué más se puede pedir, pues una compañía fantástica, y de eso tampoco ha faltado. Lo que hemos disfrutado de los furanchos y de las comidas caseras y hemos vuelto con unos kilitos extra patrocinados por Galicia Calidade.
Aquí os traigo el guiso estrella de mi suegra Elisa. Os cuento para cuando pidáis el rodaballo en la pescadería, que ella lo manda cortar por la mitad -a lo largo de la espina central- y luego ya se lo cortan en rodajas para que no quede todo tan grande. Creo que se entiende, si no tendré que haceros un dibujo -no es problema-… Nosotros tomamos 1 ó 2 trozos, pero si hay más comida con 1 basta, por eso la cantidad de pescado dependerá de que más se ponga en la mesa y por eso la cacerola baja es importante que sea de tamaño generoso porque el pescado ocupa lo suyo. Esta vez yo he hecho receta para 4 aunque nos la hemos comido entre dos, por aquello de no desperdiciar nada, para no perder los buenos hábitos :D
¡Chic@s, bienvenidos de nuevo a casa!! Espero que hayáis disfrutado mucho ❤️
- 250-350 g de almejas aprox -las he puesto a ojo-
- ½ cebolla finamente picada
- 2-3 patatas medianas peladas y cortadas en rodajas
- ¼ de pimiento rojo en trozos
- 2 hojas de laurel
- ½ tomate cortado en trozos o 3 cucharadas de tomate triturado
- ½ vaso de vino albariño o al gusto
- 1 vaso de agua o más si lo necesitas
- 4 trozos de rodaballo -al menos 1 por persona-
- 80-100 g de guisantes congelados
- Necesitarás:
- Una cacerola baja redonda de mínimo 24 cm, si es más grande mejor porque el rodaballo ocupa lo suyo. La mía es laMARKET de BRA® -Dto "velocidadcuchara"-
- Pon las almejas en remojo en un bol con agua y sal para que suelten la tierra. Cámbiales el agua un par de veces. Coloca el rodaballo en un plato con un poco de sal. Ve pelando las patatas y cortando el rodajas. Cuando tengas todo listo, empieza a cocinar.
- Pica la cebolla a mano o con la Thermomix durante 5 segundos en velocidad 4. Prepara una cacerola baja y vierte un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y pon al fuego. Cuando se caliente añade la cebolla picadita y dale unas vueltas.
- Agrega a la cebolla las patatas cortadas en rodajas de 1 cm de grosor aproximadamente y deja cocinar con la cebolla unos 8-10 minutos.
- Incorpora el pimiento en trozos no muy pequeños -para que luego se vean en el guiso- junto con las hojas de laurel y cocina a fuego medio-bajo. A mi me gusta ir dando vueltas a las patatas para que se hagan por ambas caras.
- Cuando las verduritas ya estén blanditas, agrega el vino y el agua y deja que hierva -si te gusta que tengan más color, puedes añadirlo en este paso-. Cocina 8 minutos antes de seguir.
- Incorpora el rodaballo en trozos y cocina 6-7-8 minutos. Mientras, escurre del agua las almejas.
- Agrega los guisantes por encima, haz lo mismo con las almejas y deja la cacerola tapada para que el vapor termine de cocinar el plato y las almejas abran. A disfrutar. Está delicioso.