¿Os imagináis a Clara y a Camilo corriendo sin parar por la playa persiguiendo a las gaviotas? Creo que para ellos hay pocas cosas más emocionantes y excitantes que trotar kilómetros y kilómetros por la arena y meterse y salir del agua sin descanso. Ellos disfrutan y nosotros también aunque, como ya comenté estos días en Instagram, viajar con perros no es tarea fácil. Ellos se portan de maravilla pero lamentablemente hay locales que no admiten su entrada, así que allá donde ellos no pasan nosotros tampoco. No se van a quedar atados a una puerta. Por supuesto, cada propietario decide. Mi queja no es nueva pero me sigue sorprendiendo lo que nos cuesta adaptarnos. Resulta que pueden viajar en Metro pero no entrar en una tienda de camisetas… Hace años en nuestro viaje a Italia descubrimos que podían subir en bus, en barco, en metro, los dejan pasar en muchísimos sitios. Ahora estamos en Portugal -nuestro país favorito junto con Italia-, y aunque son muy amantes de los animales, no puedes entrar en ningún sitio con ellos.
En cualquier caso, no hay bocata en un parque que no pueda remediar estas limitaciones así que donde muchos ven un problema nosotros vemos más tiempo para disfrutar con los enanos justo en la época del año en la que les podemos dedicar más atención. Aquí os dejo el video que Javi les hizo el otro día -en su perfíl podéis ver más-. ¿Cómo no iban a viajar con nosotros? Son todo amor :D.