Un clásico de todos los veranos que como sabéis, se prepara en unos segundos. Me encanta tomar limonada en estos días de calor, os aconsejo que peléis los limones para evitar que amargue. No pasa con todos los limones, vosotros elegís, lo dejo a vuestro gusto. Imprescindible tener una jarra bonita y decorarla para que quede más apetecible. La jarra mejor si es de boca ancha, es facilísima de lavar y no tienes que pelearte para retirar las rodajas de limón.
Tengo la suerte de tener un congelador que hace cubitos de hielo. Tener “icemaker” es una gozada -lo usamos todo el año, nos lo recomendaron unos amigos y está genial-, si no te has dado aún el capricho, tira de hielos hechos por ti o una bolsa de cubitos de hielo, pero introduce algunos en tu jarra para que tu limonada esté fresquita y lista para tomar. Unas rodajas de limón y si quieres darle un toque fresh, añade unas hojas de menta o albahaca.
Si necesitáis la limonada alcalina porque tenéis a alguien en casa con gastroenteritis, os pongo cómo hacerla en las notas. Os dejo ver mas jarras y botellas aquí, con descuento “VelocidadCuchara”.
- 2 ó 3 limones lavados, pelados y partidos en cuartos
- 80 g de azúcar o su equivalente en stevia líquida
- 1 litro de agua -luego añade mas en tu jarra si lo necesitas-
- Para servir:
- 1 jarra
- Cubitos de hielo
- Hojas de menta, albahaca o al gusto
- Vierte todos los ingredientes de la limonada en el vaso y dale 3 segundos de velocidad Turbo. Vuelve a la pantalla inicial. Coloca el cestillo dentro del vaso para utilizarlo de colador y vierte la limonada en una jarra. Ayúdate de la espátula para verter el líquido sin que se salga el cestillo.
- Puedes añadirle hielo, albahaca o menta y rodajas de limón, estará lista para servir. Si quieres añade más agua. Listo.