Vamos a supervitaminarnos y supermineralizarnos… Zumo, leche con colacao o Nesquick, café o té, tu eliges con que las acompañas, pero que no falten las magdalenas. Ya véis que Javi y yo nos hemos puesto mano a mano a hornear esta maravilla, queríamos daros una sorpresa esta mañana porque nos apetecía mimaros un poco.
Si estuviera Willy, estaría pegadito al horno, porque estas magdalenas quedan increíbles y dejan un olor en casa, que no hay que ser un sabueso para seguir el rastro. Buen sabor, un buen aporte de azúcares, nata y un copete que quita el sentido. Me lo imagino relamiéndose y persiguiéndonos por la cocina. La verdad es que aunque no os hablo mucho de él, está presente en cada cosa que hacemos y cada vez me resulta más fácil pensar en mi bichín sin ponerme triste. Se les quiere muchísimo, son tan generosos y buenos…
Cambia los colores de tus magdalenas usando cápsulas rosas, verdes, blancas, estampadas. Las hará más divertidas. En los supermercados ahora ya hay de todo, pero si queréis que esas magdalenas salgan así de hermosas, recordad que es imprescindible tener un molde rígido para introducir las cápsulas y que no se abran con el peso de la masa al hornear, así tirarán hacía arriba en lugar de a los lados. Serán perfectas, prometido.
- 350 g de harina
- 1 sobre (16gr) de levadura química tipo Royal
- 4 huevos medianos
- 150-250 g de azúcar -al gusto-
- Ralladura de medio limón o al gusto
- 100 g de nata para cocinar o para montar o yogur
- 250 g de aceite de girasol
- Azúcar blanquilla para espolvorear por encima
- Útiles:
- Manga pastelera (opcional)
- Cápsulas para magdalenas (24 unidades)
- 1 molde para magdalenas metálico
- Tamiza en el vaso la harina con la levadura, programando 30 segundos en velocidad 3. Retira y reserva.
- Pon la mariposa en las cuchillas. Vierte los huevos y el azúcar y programa 7 minutos, 37º, velocidad 3.
- Incorpora la ralladura de limón y sin temperatura, programa 6 minutos, velocidad 3.
- Añade la nata y el aceite de girasol, mezcla 3 minutos en velocidad 2.
- Sin mariposa, agrega la harina tamizada con la levadura. Mezcla a mano con la espátula cuidadosamente y termina programando 5 segundos en velocidad 6.
- Pasa la mezcla a una manga pastelera para que sea más fácil verter dentro de las cápsulas -o usa unas cucharas- y mientras precalienta el horno a 230ºC, con calor arriba y abajo o ventilador.
- Reparte la masa en moldes de papel, llenando hasta ¾ de su capacidad y deja reposar unos 10 minutos.
- Espolvorea un poco de azúcar sobre la superficie de la masa y deja reposar un ratito mientras se termina de calentar el horno.
- Introduce las magdalenas en el horno. Baja la temperatura a 210ºC y hornea entre 12-14 minutos hasta que estén doradas.