Los melindres son un dulce típico de Galicia, en Ferrolterra donde yo vivo, tienen fama los de Pontedeume pero en general puedo asegurar que están exquisitos en cualquier lugar.
Tengo que reconocer que hasta ahora no había hecho los melindres en la thermomix porque no caben en el vaso las cantidades que hago cuando me pongo a “melindrear”. Pero era hora de poner solución a esto así que después de algún que otro contratiempo aquí os dejo la receta de los melindres para thermomix.
Melindres caseros, un clásico gallego
Ingredientes
- Para los melindres:
- 4 huevos
- 40 g aceite de girasol
- 40 g aceite de oliva
- 125 g azúcar
- 1 limón
- 60 g anís (licor) + unas gotas de esencia de anís (optativo)
- 3 g sal fina
- 2 g de levadura química (Royal)
- 500 + 100 g de harina
- Para la glasa:
- 200 g azúcar
- 150 g agua
- Esencia de anís
Pasos a seguir
- Pesa los ingredientes y resérvalos por separado.
- Pon en el vaso los aceites y la lasca de limón y programa 2 minutos, 100º, velocidad cuchara, giro a la izquierda. Retirar la piel de limón y reservar en un recipiente aparte para que se vaya enfriando.
- Sin lavar el vaso, agrega 3 huevos enteros y la yema del cuarto (la clara la reservamos para hacer la glasa), el azúcar, el licor de anís y la esencia si la lleva y programar 1 minuto, velocidad 3. Agrega el aceite ya templado y programar 15 segundos, velocidad 3.
- Tamizar la harina con la sal y la levadura (Royal) y agregar las ralladuras de limón. Añadir 500 g al contenido del vaso y programar 15 segundos, velocidad 6 y 1 minuto velocidad espiga.
- Comprueba la consistencia de la masa, si todavía se pega mucho a los dedos añadir el resto de la harina y volver a programar otros 15 segundos, velocidad 6 y 1 minuto velocidad espiga o amasar. Deja reposar la masa en un bol, cubierta con un paño durante 1 hora.
- Una vez haya reposado la masa, formar porciones del tamaño de una nuez y con cada una de ellas formar un rulo sobre una superficie ligeramente enharinada (la masa no queda totalmente seca por eso es necesario poner algo de harina en la superficie de trabajo), anudar este rulo e ir colocándolos sobre una superficie untada con aceite. Continuar hasta terminar toda la masa.
- En una olla, empezar a preparar la glasa mezclando el agua, el azúcar y unas gotas de esencia de anís y llevar a ebullición. En cuanto rompa a hervir bajar la temperatura y dejar que se vaya formando almíbar a fuego medio hasta que empiece a coger densidad.
- Mientras tanto freír los melindres en abundante aceite, escurrir en papel absorbente y reservar.
- Cuando el almíbar esté casi a punto, montar la clara con unas varillas y agregarla a la olla del almíbar. Batir enérgicamente para que se forme la glasa blanca y retirar del fuego. Echar de golpe los melindres en esta glasa y remover con una cuchara grande para que todos queden bañados. Hay que darles una vuelta de vez en cuando para que al secarse la glasa se vayan separando unos de otros.
Notas:
La harina se agrega en dos veces porque cada harina se comporta de una manera diferente así que es mejor no poner toda la cantidad de golpe por si no fuera necesario agregarla toda.
Dejaremos los melindres sobre una superficie engrasada y no enharinada ya que van a freírse y así no se mancha el aceite.
Cuando la glasa ya se haya secado, separar los melindres que todavía quedan pegados y estarán listos para degustarlos.
Con estas cantidades de la receta, salen unas 65/70 unidades aproximadamente, aunque parezcan muchos melindres, en cuanto comes uno no podrás dejarlo, te lo aseguro, así que es mejor hacer esta cantidad porque no sobran jamás y duran varios días en perfecto estado sin necesidad de guardarlas al vacío ni en un recipiente hermético. Claro que si los tienes a la vista...
Dejaremos los melindres sobre una superficie engrasada y no enharinada ya que van a freírse y así no se mancha el aceite.
Cuando la glasa ya se haya secado, separar los melindres que todavía quedan pegados y estarán listos para degustarlos.
Con estas cantidades de la receta, salen unas 65/70 unidades aproximadamente, aunque parezcan muchos melindres, en cuanto comes uno no podrás dejarlo, te lo aseguro, así que es mejor hacer esta cantidad porque no sobran jamás y duran varios días en perfecto estado sin necesidad de guardarlas al vacío ni en un recipiente hermético. Claro que si los tienes a la vista...