“Descubrí el mojito hace relativamente poco tiempo”, pero en la fiesta de bienvenida que hicimos a mi nieta Lola me puse al día de todos los que no me había tomado antes.
Es posible que un día me anime y ponga en la portería los documentos gráficos del fiestón con el permiso de la Presidenta de La Comunidad. (permiso concedido)
Esta receta es otra vez un 2 x 1 porque en una de las clases de repostería a la que asisto, hicimos un sorbete de mojito que está muy bueno, así que aprovecho para elaborarlo y “aquí no se tira nada”.
Melón con mojito
Ingredientes:
1 melón maduro
Azúcar (cantidad suficiente para espolvorear y quemar)
Para el mojito
170 gr. Azúcar moreno
3 gr. Hierbabuena
1 Lima
680 gr. de Seven Up o Ginger Ale
70 gr. de Ron añejo
Preparación:
1.- Introducir en el vaso el azúcar, la hierbabuena y la piel de la lima (solo la parte verde, el jugo lo reservo para hacer el sorbete) y programar 5-7-9 hasta que esté todo bien triturado.
2.- Agregar el resto de ingredientes y programar velocidad máxima hasta que queden bien integrados. Reservar en un bol grande.
3.- Cortar el melón en gajos, retirar la piel y las semillas y trocear.
4.- Introducir los trozos de melón en el mojito y dejar macerar dentro de la nevera tapado con film, como mínimo 3 horas.
5.- Escurrir bien el melón en un colador hasta el momento de servir. Justo antes, poner un poco de azúcar encima de cada trozo y quemar con un soplete de cocina o con un quemador.
Notas:
–El Seven Up o Ginger Ale puede cambiarse por gaseosa, tónica o sifón pero a mí me gusta mas con los primeros. Lo que si no puede cambiarse es el ron añejo y tiene que ser de buena calidad.
–Para hacer el sorbete, agrego además el zumo de la lima (lo hace más intenso) pero como siempre eso va en gustos. El azúcar puede ser moreno, blanco o una mezcla de ambos pero siempre la cantidad final tiene que ser fija porque el azúcar hace función de anticongelante en el sorbete.
–Yo calculo entre cinco o seis trozos de melón por persona para este postre pero eso también va en los comensales que se vayan a sentar a vuestra mesa y lo “larpeiros” que sean.