Para traer estas momias a casa, nos hemos tenido que ir a Egipto, al Valle de los Reyes… la antigua necrópolis muy cerquita de Luxor -maravillosa- donde se encontraron tanto faraones. Nos hemos colado por un agujerito en el suelo para introducirnos en una tumba bajo tierra al lado de la de Tutankamón -famoso faraón de la dinastía XVIII-, sorteando a los egipcios que nos vigilaban de lejos.
No ha sido nada fácil sacarlos de allí, Javi, los perros y yo no podíamos con todos… no os podéis imaginar como sudábamos… Las pobres momias estaban en bastante mal estado de conservación como podéis ver en la foto, por eso, con delicadeza los hemos envuelto en hojaldre y para que perdieran el mínimo de humedad que les quedaban, los horneamos… Pobres!!! Esperemos que no nos caiga una maldición por ello… cruzaremos los dedos para que no nos lo mismo que a la expedición que halló la tumba de Tuntakamón :(
BOOOOoooooo!!!! Que miedooooo!!!
- 1 plancha de hojaldre rectangular
- 10-12 salchichas de las que más te gusten -tamaño normal-
- Clavo, Ketchup, Mayonesa... o lo que se ocurra para ponerles ojo una vez horneados
- Compra una plancha de hojaldre -preferiblemente rectangular-. Pon la masa en la encimera y corta tiras de 1cm-1,5cm de ancho con las que envolveremos las salchichas y otras más estrechitas para envolverlas en sentido contrario y que queden más "momificadas".
- Coge la salchicha y envuelve con la tira de hojaldre dejando una parte libre para hacer la cara. Pon la estrecha en el sentido contrario, queda más gracioso. Hornea a 180º-200ºC con calor arriba y abajo o con ventilador, durante 15 minutos. Adorna los ojos con kepchup, mahonesa o con especias como clavos. Listo