Cuánto tiempo hace que nos os traigo una cocina a Velocidad cuchara. ¿Os acordáis dela sección? La abrí cuando estaba pensando en cómo reformar la mía y con la tontería, descubrimos unas cocinas fantásticas.
Hoy nos vamos al norte de España para conocer la cocina de mi amiga Eider. Ella ha hecho una reforma en su piso, y ya sábéis que las cocinas no son enormes, pero se pueden hacer cosas chulísimas en espacios pequeños como el mío y seguramente en muchos casos, el vuestro también.
Eider:
Qué bien que te guste Rosa! Lo suyo ha costado, la verdad, la hemos sufrido y bien… 6 semanas!
Aún falta la tele que hemos cogido para poner en la pared del huequito ese donde está la dolce gusto. Y bueno, personalizarla un poquito, ya sabes, ahora está como de exposición… faltan cosas.
La encimera es de silestone!! Voy a tener mucho cuidado -como dices que estalla con facilidad-, espero que mi marido también! Lo que no me gusta mucho es el grifo, sale con tanta potencia que salpica todo! Tengo que abrirlo con mucho cuidado, pero eso no va con mi paciencia…
Pero bueno, al final es la cocina que yo quería (bueno, me gustaría algún metro cuadrado más…) y estoy muy contenta con el resultado.
Muchos besos majas/os!
Y el vinilo dice: Magdalenas, primero batimos en un bol los huevos y vamos añadiendo el aceite, el azúcar, la ralladura de limón, leche y harina hasta formar una mezcla homogénea. Preparamos unos moldes e introducimos en el horno a 180º durante 20 minutos.