Estoy emocionada y no sé por donde empezar. Acaba de llegar este canino a nuestras vidas y es un terremoto. Es super pequeñito, no tiene ni dos meses. Pesa 2 kilos 100gr y tiene que crecer mucho porque puede llegar a los 18-20kg. Es un precioso cachorrete de Kerry Blue Terrier –una raza de la que no había oído hablar nunca- que nació el 24 de Febrero de 2014. Creo que Willy nos ha mandado un hermanito, estoy segura, porque en estos tres meses que falta ya, se han ido sucediendo una serie de casualidades que nos han llevado a que hoy os presentemos a Camilo.
Es curioso. Se ha puesto exactamente en la misma ventana que le gustaba a Willy. Este pequeñín es distinto, otra vida y otro ser que vivirá otras circunstancias… No quiero compararlos porque uno ya me acompañará en el corazón de por vida, así que ahora toca volver a empezar…
Me hace gracia ver a Javi tirado en el suelo adorando a Camilo dormido… son tan perfectos, son una maravilla de la naturaleza. Su trufita, el rabo, las almohadillas. Se deja tocar entero. Es un travieso. Tengo que cuidarle los ojos porque donde estaba jugaba a meterse en los agujeros que sus compis hacían en la tierra… espero que no se le ocurra hacer lo mismo en un piso :D Por ahora entiende que se juega con las pelotas de goma, corretea por casa, nos persigue a todas partes y nos da montones de lametazos. ¡Ah! Las zapatillas de Javi ya las ha robado y se las lleva a su cama. Dicen que los Kerry son adorables y que no se despegan de sus dueños. De momento no nos deja ni a sol ni a sombra y solo nos separamos cuando se queda dormidito en su cama, a un lado de la nuestra.
Tengo ganas de que lo veáis crecer con nosotros. Creo que le vamos a querer muchísimo, no podría ser de otra forma :D
Ahora os dejo… tenemos que empezar a ponernos las pilas, volver a limpiar pisines y cacolas y enseñar de nuevo a un 4 patas como ser feliz y vivir en casa.