Cuando creas que ya no puedes más, olvídalo, sí que puedes.
Cuando creas que es demasiado tarde, que estás fuera, no mires el reloj, actúa.
Si hubiese desistido, no estaría aquí. Pensaba que no llegaba, que el precioso Reto “Todo por la Pasta” se me escapaba. Pues no, aquí estoy, formando parte de ese enorme libro que Rosa ha editado con tanto cariño.
Olvidándome de todo cuanto tenía por delante, me puse el delantal y disfruté. A sólo unas horas de que acabase el plazo, decidí que tenía que participar demostrándome, una vez más, que poder es querer.
Os traigo un maravilloso plato de Pasta con Frutos del Mar, así es como quise llamarlo cuando me apunté entre los partipantes. Es un plato que hacemos en casa desde hace tiempo y es mi madre la que se encarga de prepararlo, pero hace meses que la pasta la hago en casa y lo hemos convertido en un manjar. Es una maravilla comer pasta, pero que sea fresca es todo un lujo. Hacerla en casa no tiene precio y saborearla hará que sólo pienses en los próximos ingredientes que vas a añadir porque tu pasta, ya siempre será fresca.
Pues así es como hice este plato, a toda prisa, con mi madre en el teléfono explicándome cómo cocinar los frutos del mar y el rodillo de mi KA a toda marcha estirando la masa. Unas fotos rápidas, de una inexperta fotógrafa que disparaba por primera vez en manual y mucha ilusión por mostrar mi trabajo. Resultado: disfrutar de la cocina, enamorarme aún más de mi KA y de la cocina italiana y regalar al paladar un exquisito plato digno de ser probado. Os invito a prepararlo, es un verdadero regalo para los sentidos.
Ana Rosa “Las cosas de Ana”
Pasta fresca con frutos del mar
Ingredientes:
Para la pasta:
(conseguimos unos 450gr, he quitado un poco una vez cocida para comerla en otra receta)
300gr de harina
3 huevos
una cucharada de aceite de oliva
Para acompañar:
3 calamares medianos
250gr de almejas
una docena de gambones o gambas
una cebolla
un tomate
un vaso pequeño de agua
un vaso pequeño de vino blanco
aceite para sofreir
3 ajos
3 guindillas (opcional)
dos hojas de laurel
sal y pimienta
perejil
Preparación:
Para hacer la pasta:
1. Poner todos los ingredientes en el vaso de la KitchenAid y mezclar, con la pala, a velocidad 1 hasta que esté bien integrado.
2. Cambiar la pala por el gancho amasador y amasar, a velocidad 2, entre 5-8 minutos.
3. Hacer una bola con la masa, envolver en papel film y dejar reposar una hora en el frigorífico.
Para el acompañamiento de frutos del mar:
1. Pon aceite en una sartén grande y honda. Cuando esté caliente, añade los ajos fileteados.
2. A continuación, añade los calamares, bien limpios y en rodajas. Salpimenta.
3. Cuando estén doraditos, ralla sobre la sartén la cebolla y el tomate y deja sofreir unos minutos.
4. Agrega las hojas de laurel, las guindillas (opcional), los gambones y las almejas (previamente, las hemos dejado en agua y sal para que suelten la tierra) hasta que se abran.
5. Vierte el vaso de agua y el de vino blanco. La medida es aproximada, ponemos la cantidad para dejar casi cubierto el relleno, no hace falta cubrir.
6. Una vez rompa a hervir, baja el fuego y deja cocer hasta que quede un poquito caldoso. Debe quedar una salsita que después baña la pasta, no seco.
He comenzado a preparar este acompañamiento a la media hora de tener la masa en reposo. Así, mientras dejamos cocer, podemos comenzar a estirar y cortar para tener todo listo más o menos al mismo tiempo.
Para terminar nuestra pasta:
1. Saca la masa del frigorífico y córtala en cuatro partes. Estira ligeramente con el rodillo y reserva.
2. Acopla el rodillo para láminas de pasta en la KA y, con el botón de ajuste en posición 1, pasa cada porción de pasta lentamente, a velocidad 2. Trabaja cada una doblando en tres partes y pasándola unas cuatro o cinco veces.
3. Cuando la masa deja de estar pegajosa, coloca el rodillo en posición 2 y pasa cada porción por él , esta vez sin doblar. Pasa por el rodillo dos o tres veces en cada posición, hasta conseguir el espesor deseado. Reserva.
4. Coloca el accesorio escogido para cortar la pasta y comienza con la operación. Yo hoy he preferido hacer tallarines.
5. Cuece en abundante agua salada, con un chorrito de aceite de oliva. Se hace enseguida, controla el tiempo
6. Escurre y pasa bajo el grifo de agua fría.
Ya tenemos nuestras dos preparaciones listas para mezclar. Hazlo en un bol amplio y lucido. Yo la coloco en un gran plato blanco especial para pasta en el que queda preciosa.
Os animo a probarla.