Y ahora a cocinar, por fin. Comer es un placer. Y comer en casa es un placer infinito. Antes de la fuga vacacional ya os conté como entre reformas, obras eternas y cambios en el blog, Javi y yo hemos pasado varias semanas sin cocina y sin tiempo para meternos en faena. La Thermomix® plastificada, sin placa vitrocerámica, sin nevera, con la casa llena de polvo… un horror. No os vamos a aburrir. La conclusión es que como en casa en ninguna parte.
Ya estamos de vuelta y no sé como nos vamos a quitar el exceso de equipaje que uno trae siempre de Galicia :D, pero tenemos ganas e ilusión para empezar nueva etapa con todos vosotros. Sé que tenéis ganas de que os enseñe la cocina, lo haré pronto pero mientras vamos a estrenar este horno futurista -que tenéis ahí abajo en una foto y que estoy probando- con el que haremos muchas recetas con y sin Thermomix@.
Agradecemos (y Javi me pide que os lo diga una y otra vez) todos los mensajes que nos habéis mandado estos días con dudas, errores en el funcionamiento y cositas que os faltaban del nuevo Velocidad Cuchara. Creo que algunos los hemos solventado ya. Otros nos llevarán más tiempo para desgracia de Bea, Myriam y Javi, que han currado como locos durante todo el mes de agosto. Esta vez tambien nos hemos dejado los ojos en la pantalla.
¡Ah! Prometo subir alguna foto con los baños piscineros de Camilo que, como siempre, es el miembro del equipo que más ha disfrutado del agua este verano. No ha parado ni un segundo. Y naturalmente os prepararé una entrada sobre los electrodomésticos que he elegido para la cocina nueva que se que os encanta.
Tenía ganas de encenderla y si, funciona perfectamente, mi Thermomix® ha salido de su envoltorio de film transparente intacta y ya está instalada sobre la encimera. Mas miedo me ha dado la cámara… ¿Me acordaré de hacer las fotos como siempre? Y del horno, me he lanzado a hornear y darle un golpe aprovechando la función vapor para que como funcionaba… y la verdad, ¡ha quedado muy ricaaaa!
Besos a todos. Gracias por estar al otro lado. Muaccccc
Ro
- Para los pimientos:
- 6 pimientos rojos de ración -1 por persona- que no sean muy grandotes
- 220 gr de arroz
- 300 gr de agua o caldo de carne
- Para el sofrito:
- 50 gr de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla
- 2 tomates medianos rallados
- 1 cayena machacada
- 500 gr de carne picada
- 2 cucharadas de hierbas provenzales o especias al gusto: comino, orégano, etc...
- Sal al gusto
- Pimienta molida en cantidad al gusto
- Para el sofrito: ponemos en el vaso de la Thermomix®, la cebolla, los tomates y la cayena y trituramos, programando 15 segundos velocidad 5. Añadimos el aceite y rehogamos 8 minutos, temperatura Varoma, velocidad cuchara.
- Añadimos la carne picada, las hierbas provenzales, la sal, la pimienta y rehogamos otros 15 minutos más, velocidad cuchara y temperatura Varoma.
- Sin retirar el sofrito, colocamos la mariposa en las cuchilla y vertemos el caldo de carne o agua y la sal. Programamos 7 minutos, temperatura Varoma, giro a la izquierda y velocidad cuchara.
- Sin abrir la máquina, echamos el arroz por el bocal y programamos 10 minutos, temperatura Varoma, giro a la izquierda y velocidad cuchara, . Tiene que quedar el arroz un poco entero porque lo seguiremos cocinando en el horno.
- Sacamos el arroz mezclado con el sofrito. Lo ponemos en una bandeja plana, bien extendido, para que atempere antes de rellenar los pimientos.
- Lavamos bien los pimientos, les cortamos la parte de arriba, los vaciamos de pepitas y les quitamos los nervios interiores. Los rellenamos con el arroz sin llenarlos del todo porque luego aumenta y los metemos en el horno 45-50 minutos, a 180ºC con calor arriba y abajo. Comprobar si el arroz está bien hecho y si no dejarlo 5 minutos más. Cuando ya esté, sacarlos y servir. Mmmmm!
- Compra pimientos de un tamaño simila y que tengan forma de saco sin recovecos para que se rellenen con facilidad -que no sean retorcidos-. No deberán ser muy grandes para que las raciones no sean exageradas y todo el mundo pueda comerse uno entero.
- Estos pimientos se pueden congelar. Envuélvelos en film transparente o hazles el vacío y al congelador.