¿Te gusta cocinar y aún no tienes una mandolina?nbsp;Eres carne de cañón para un próximo regalo gastronómico, amigo, :-)
Hoy me apetecía hablaros de como funciona una mandolina, un útil de cocina prescindible pero como todos, muy práctico. Es sencilla de usar, aunque peligrosa, ¡ojo! Si la tienes en casa no dejes nunca que la maneje un niño porque es una máquina de cortar y os podéis llevar un disgusto porque corta y corta de verdad.
Pero antes de meternos en materia y explicaros para que sirve, os cuento que no hace falta desembolsar un dineral para tener una en casa. Las hay de todos los gustos y colores, desde básicas prácticamente plásticas a excepción de las cuchillas, hasta otras enteras de acero. Los precios que he visto por internet van de los 14 a los 140 euros y en Claudia&Julia tenéis muchísimas y con descuento “VelocidadCuchara”. Vamos, para todos los bolsillos.
¿Qué es y para que sirve una mandolina?
Seguramente os habréis hecho esta pregunta al pasar por algún escaparate de cocina y ver una herramienta como esta. Pues ha llegado el momento de que os cuente un poco que és y para que sirve si todavía no lo sabéis o nunca la habéis utilizado.
¿Qué es una mandolina?nbsp; La mandolina es una herramienta para cortar todo tipo de frutas y verduras. Con ella se pueden hacer cortes rápidamente con grosores perfectos y formas diferentes. Muchas mandolinas traen diferentes accesorios para realizar el tipo de corte que queremos. Suele estar formada por una base -como la que véis en la foto- diferentes juegos de cuchillas incorporados o extraíbles que se regulan en altura para que el corte lo realicemos a nuestro gusto, unas patas de apoyo y un protector para la mano muy útil si no os queréis rebanar un dedo.
¿Para qué sirve una mandolina? Fundamentalmente sirve para hacer cortes en verduras, hortalizas, aunque puede usar para cortar queso, jamón… Permiten hacer cortes panadera o rodajas de diferentes grosores; juliana o paja, ondulado, rejilla, corte en bastones, es muy útil para realizar cortes para carpaccios… La forma de usarlo es poner el ingrediente sobre la mandolina y deslizarlo para que la cuchilla de la mandolina realice el corte.
¿Cuáles son las mejores? En el mercado hay infinidad de mandolinas de todo tipo, de base plástica, de metal… Las profesionales suelen ser metálicas y traen protector para la mano. Lo ideal es que este protector pueda encajarse en la máquina, así te asegura que no te vas a cortar con el culín que queda de la patata -como la de la marca Bron-. Yo os recomiendo las de Buyer, Bron y Lacor, que dan buenos resultados… al menos entre los amigos que las tienen.
Es importante -al menos para mi- que tengan las cuchillas incorporadas en la mandolina o que si estas son extraíbles que ocupen poco, porque cortan mucho y es un peligro tenerlas sueltas por el cajón. Ya sabéis que me gusta lo práctico, pero es cierto que las profesionales son bastante aparatosas además de caras.
Es fundamental que después de su uso le paséis un agua con jabón y las sequéis para que las cuchillas no se estropeen y os dure toda la vida. Algunas traen un maletín incluso para guardarlas. Si tenéis niños en casa, no dejéis la mandolina a su alcance, si la vais a meter en un cajón y las cuchillas están a la vista, yo la envolvería en un paño para evitar sustos, y si vuestra mandolina viene con maletín, ya sabéis donde la tenéis que guardar.
¿Cómo la consigo? Tienes dos formas de obtenerla, jejejeje, si tienes la suerte de tener a alguien cerquita que te quiera y que conozca tus gustos, está hecho, sobre todo si tienes alguna excusa a la vista: cumpleaños, aniversario, santo… La otro formula es pasar por la tienda ya sea física o por internet y hacernos un autoregalo. Es la opción “B”, pero a veces no hay otra.
Os dejo un video de una de las mandolinas que me gustan para que veáis cómo funcionan, y otro día os enseño los cortes que podéis conseguir.
¿Ya tenéis mandolina en casa?
Besos.