Una hora menos de sueño y una nueva receta para terminar esta semana. Me cuesta comprender estos cambios de hora de invierno y verano y si este mareo al que sometemos al cuerpo, es realmente tan efectivo como dicen. Al menos ahora tendremos más luz durante las tardes. La voy a necesitar para las fotos porque al menos este fin de semana en Madrid, no hemos visto más que agua y más agua. Así que hemos estado recluidos en casa. Han venido Marta (que ha cocinado unas carrilleras fantásticas) e Izaskun que ha traído flores del mercado de Tirso de Molina. Ya sabéis que me encantan las flores. Yo he vuelto a cocinar nuestra Tarta de Melocotón y un risotto de setas que podéis ver en la foto.
Un risotto tiene que ser un arroz cremoso y nunca caldoso y eso se consigue usando un arroz específico, que debe ir soltando su almidón y la cantidad de líquido necesario sin pasarte. Me da igual la marca que uséis pero sí tiene que ser específico para risottos. Yo lo he comprado en el supermercado y no he tenido problemas. Sus característica es que son redondos, porosos y muy ricos en almidón. Son granos blanquitos que absorben estupendamente el caldo que pongamos cogiendo todos los sabores. Los arroces que debéis usar son el Arroz Arbóreo y el arroz Carnaroli, este último es el que aguanta más sin pasarse.
Recordad que esto de los arroces es muy fácil. En los risottos usaréis el doble de volumen de caldo caliente que de arroz y siempre removiendo y vertiendo el caldo poco a poco y a medida que la receta lo necesita :D
Espero que la probéis. Está impresionante. Y ni no os atrevéis a hacerlo a mano, os dejo opción en Thermomix® “Risotto con setas”.
- 2 vasos de arroz Carnaroli para risotto (380 gr)
- 1 cebolleta picada
- 500 g de boletus congelados o setas variadas
- El doble de volumen del arroz, 4 vasos de caldo de pollo (850 ml aproximadamente)
- 100 g de Jerez seco
- 50 g de queso mascarpone
- 50 g de queso parmesano
- 50 g de nata
- Prepara todos los ingredientes: Pon las setas descongeladas dentro del caldo. Si usas setas deshidratados (unos 40 gr, hidrátalas en el caldo) durante unos 30 minutos antes de cocinarlas. Pica la cebolleta muy pequeñita y reserva. Pon en arroz en un bol ya medido, el Jerez y ten a mano los quesos. Y recuerda que el caldo lo vamos a ir incorporando ya caliente.
- Pon la olla la fuego con una base de aceite de oliva virgen extra. Sofríe la cebolleta lentamente hasta que esté transparente.
- Añade las setas bien escurridas y dale unas vueltas con el fuego alto para que estas no suelten demasiada agua.
- Echa el arroz, y a fuego medio, rehoga hasta que veas que queda como transparente.
- Vierte ahora el Jerez, para desglasar lo que se haya podido pegar al fondo, rasca con tu espátula la base, y deja que evapore totalmente el alcohol.
- El risotto es un arroz que a diferencia del resto hay que mover, así que ve incorporando el caldo caliente poco a poco y remueve con una espátula para que el arroz vaya soltando el almidón. A medida que el arroz va chupando el caldo, ve añadiendo.
- Cuando el grano ya esté en su punto "al dente", apagar el fuego y vierte los quesos y la nata. Remueve. Deja reposar un par de minutos y a comer.
Notas:
– Se debe sofreir la cebolla y luego echar el arroz en la sartén un par de minutos sin tostarlo.
– Los risottos necesitan que los remuevan, que no te de miedo meter la espátula en la olla.
– Ve vertiendo el caldo de cucharón en cucharón hasta que se absorba y después añade más. No viertas todo el caldo junto.
– No olvides de verter el caldo caliente para que no se rompa la cocción. Ten siempre a mano caldo de más por si tu arroz necesitase más cantidad de líquido.