¡Buenos días!!! Vamos a cocinar hoy un plato que me encanta. Ya os he contado en más de una ocasión que mi padre estuvo muchísimos años trabajando en el mar. Una vida dura sobre todo cuando llega esta época de temporales, frío y las fiestas que no siempre (casi nunca, de hecho) se pasan en casa. Yo de pequeña al rodaballo le llamaba el pescado plano y aunque en casa siempre entraba todo tipo de bichos os voy a reconocer que con algunos me pierdo. Me sé todos los clásicos, pero hay pescados que nunca he probado… me pasa cuando voy a la pescadería en Madrid que hay otras variedades de otras zonas que yo no comía de pequeña… Lo de los nombres es otra cosa, ya sabéis que muchos sitios a pesar de ser el mismo pescado, varia el nombre. Siempre me ha llamado la atención.
¿Os gusta el Rodaballo? Es un pedazo pescado. Muyyyy sabroso y muy fácil de preparar. Javi y yo solemos hacer pescado como plato principal en Nochebuena que suele ser más ligero y el día de Navidad es tradición que preparemos cocido, que a los dos nos encanta. La clave del éxito, como siempre, está en el producto. La envidia que me da ver cuando voy a casa la plaza de Marín o de Bueu llenas de pescado fresco… ese brillo, ese olor a fresco, esos ojazos… Da gusto ir a una plaza de abastos. En Madrid, Javier, del mercado de Barceló, es mi pescadero de confianza y de allí viene este rodaballo que será nuestra elección también para el día 24 de diciembre. No os penséis que vamos a conservar este hasta entonces, jajajajaja.
La preparación es básica. No nos vamos a complicar mucho la vida y menos este año. La clave está en no pasarse de tiempos en el horno para que esté jugoso. A partir de ahí, solo os queda disfrutar de esta maravilla. Ah!! Mi madre echa al agua lo que ella llama azafrán que es un sobrecito de los de colorante y pone pan rallado sobre el pescado al echar el resto de cosas… Le queda impresionante. A ver si me lo prepara cuando vuelva a casa…
¿Nos ponemos manos a la obra? Vamos… pedidle al pescadero que eviscere y quite el morro al pescado… que lo deje listo para el horno :D
- El pescado:
- 1 rodaballo de 1,5 kg o más, limpio y eviscerado
- Para la base:
- 2 cebollas cortadas en juliana
- Aceite de oliva virgen extra para sofreir
- 1-2 patatas peladas cortadas en patatas panadera
- Para el majado:
- 2-3 dientes de ajos pelados
- Perejil -solo las hojas- un puñadito
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Además:
- ½ vaso de vino o cava
- ½ vaso de agua
- Fuente apta para el horno -que quepa el pescado- la mía es deBRA® "bandeja para horno Foodie", dto: velocidadcuchara.
- Lava el rodaballo y hazle dos cortes en la parte de arriba.Ponle un poco de sal. Reserva.
- Si tu fuente es apta para fuego -como la mía- vierte un poco de aceite, caliéntalo, vierte la cebolla cortada y sofríe hasta que esté transparente. Mientras pela y corta las patatas de 0,5-1cm de grosor.
- Cuando la cebolla esté pochada, agrega las patatas y cocina unos 5-8 minutos a fuego medio alto. No necesitamos freirla, con el tiempo de horno va a quedar blandita. Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
- Prepara el majado en un mortero. Agrega los ajos troceaditos, el perejil y la sal y machácalos, cuando estén listos, agrega un poco el vino y un chorro de aceite y remueve. Reserva.
- Pon el pescado en la fuente sobre las patatas y la cebolla. Vierte los líquidos, encima del pescado echa el majado termina con un chorro de aceite. Hornea 25 minutos a 160ºC y luego 10-15 minutos a 210ºC con calor arriba y abajo. Es una delicia.
De paso que cocináis la cebolla, podéis añadir pimiento rojo en tiras si os gusta, o usar puerro... yo a veces añado verduritas que nunca sobran.
Tengo amigos que cambian el vino por cava y le dan ese toque festivo de esta época.