La vida se ve diferente con unos cuantos rayos de sol. Seguro que todavía vendrán muchos días de nubes y lluvia (y mejor será si queremos resistir todo el verano) pero lo que se agradece pasear un rato el fin de semana por Madrid Río (¡Aquí no hay playa!) y las calles del centro, con sus terrazas hasta arriba… Desgraciadamente las noches en el centro son diferentes, con gente no se comporta como debiera y dispone de lo que es de todos como si fuera suyo. Algún día voy a escribir un post sobre la limpieza de esta ciudad y la conducta nada cívica de algunos que ignoran la existencia de papeleras, aseos. Lo del comportamiento nocturno es algo que clama al cielo… prometo contaros todo y poner fotos de como amanecen las calles y portales del barrio.
Nos ha faltado tiempo para echar mano de la manga corta este fin de semana, la temperatura ha sido estupenda. Un buen primer aviso serio de que la primavera está por llegar, así que empezaremos a pensar en la operación bikini y en recetas ligeritas si no queremos llegar a junio con exceso de equipaje. Aquí os dejo unas cuantas ensaladas para el que quiera ir poniéndose en forma… aunque creo que quedan todavía semanas de guisos ricos. :D
Hoy os propongo una salsa deliciosa (aunque sea de queso os prometo que es bastante ligera de sabor) y la vamos a engordar con un poquito con Maizena® para que la presentación nos quede perfecta y no tan líquida que la hace menos apetecible. Ya sabéis que esto es cuestión de gustos. La salsa es perfecta para acompañar unos penne rigate, unos espaguettis, una pasta fresca… También puedes dejar la salsa en la nevera y si la has engordado debidamente, en cuanto se enfríe quedará como una crema untable, ideal para untar panecillos. Amantes del queso Brie, Gorgonzola o Parmesano, os vais a chupar los dedos.
- 500 gr de nata para cocina o para montar
- 100 gr de queso parmesano rallado
- 50 gr de queso de untar
- 100 gr de Queso Brie o Camembert o Gorgonzola (el que más te guste por intensidad de sabor, el más fuerte es el último)
- Pimienta negra al gusto (opcional)
- 2 cucharadas de Maicena® para espesar salsas o al gusto.
- Para decorar el plato, orégano
- Pesa todos los quesos en un bol y trocéalos.
- Pon la nata en el vaso de la Thermomix® y calienta 4 minutos, 90ºC, velocidad 1. si no ha llegado a la temperatura no pasa nada... seguimos.
- Ve echando los quesos por el bocal en trocitos y programa 3 minutos, 90ºC, velocidad 2. Comprueba que a medida que los incorporas se van fundiendo. Cuando esté todos los quesos integrados ya tienes tu salsa para la pasta y ahora podrás espesarla al punto que más te guste añadiendo un par de cucharadas de maicena o más y dejando que se mezcle un par de minutos a 90º.
- Echa un poco de pimienta negra. Cuece la pasta que más te guste y decora esta salsa blanca con un poco de orégano.
-La pasta: usa pasta seca o pasta fresca. Recuerda que para cocer pasta necesitarás 1 litro de agua por 100 gr de pasta (tiene que ser una gran "piscina" de agua) y no dejes que el agua hierva a borbotones, que se mantenga hirviendo pero despacio para que la pasta no rompa o se abra. Para enfriar, no laves la pasta bajo el grifo o se pegará. Pon un bol en la pila y encima un escurridor, escurre la pasta, deja el agua caliente debajo y vierte 2 vasos de agua fría para bajar la temperatura de ese agua. Pon el colador apoyado encima sin sumergir la pasta.
-Puedes usar la nata que quieras, la diferencia será la cantidad de grasa que hará que el plato tengo más o menos calorías.
-Para espesar salsas usamos Maizena® espesante instantáneo que no hace grumos en caliente. Ten en cuenta que cuando la salsa enfríe estará más densa. En este último caso (que quieras una salsa gruesa para poder untar) quedará un crema de queso deliciosa para servir con pan.