Sé que muchas de las personas que véis el blog, estáis fuera de España. Google nos chiva ese tipo de cosas, y me hace muchísima ilusión veros, y además recibir vuestros correos y vuestros mensajes. El mundo con internet no sé si es más justo, pero desde luego es más global y es más fácil conectar. Sin duda, esta es una generación de cosas maravillosas y de otras que no lo son tanto, pero siempre en la vida hay contrastes, así que vamos a ver lo positivo porque lo negativo ya lo veis todos los días en las noticias.
¿Cuántos hispanohablantes estamos repartidos por el mundo? Más lo que nos podamos imaginar y seguro que muchos amigos andan por ahí (¿Se pueden manifestar?) A mi me encantaría irme unos años fuera, es duro pero sería una experiencia seguro muy gratificante. A Javi no hay ni que decírselo. Está deseando hacer la maleta para no volver. Por ahora me conformo con viajar cuando puedo y recibir cartas como esta, que le suben a cualquiera la autoestima, aunque debo decir Ana, que te has pasaoooo :D
De mi querida Ana:
Queridos tres (incluyo a Willy, faltaría más),
La semana pasada estuve en San Francisco por primera vez. Me dieron una beca para un seminario de un día y tuve la suerte de estar cuatro días y vivir un poco de la costa oeste. Me encantó.
Este preámbulo es porque, en uno de mis paseos por la ciudad, me topé con un bazar lleno de artículos de cocina maravillosos. Y pensé en Velocidad Cuchara y en esa invitación de Ro a sus lectores (yo me considero de las más devotas porque ¡ni siquiera tengo Thermomix y me leo todas las recetas! ;) a recomendar sus tiendas favoritas. Me apetecía hablaros de esta porque no es una tienda lujosa al uso. De esas en Nueva York hay un montón y muchos de los artículos, como cuenta Ro, se pueden encontrar en España. Este era un almacén lleno de cachivaches, muchos de estética gay porque la tienda en cuestión está en Castro, el barrio cuna de los movimientos por los derechos homosexuales, Harvey Milk, etc, etc. Un lugar alucinante en el que se encuentran mansiones victorianas, cines que proyectan éxitos trasnochados como ‘Barbarella’ y hombres que leen el periódico al sol en pelota picada, literal.
Total, que me metí y saqué unas fotos. A la dueña, que me miraba alucinada (¿qué hace esta friki sacando fotos a las ollas?, pensaría), le hablé de mi amiga Ro y de su Velocidad Cuchara, “one of the most famous cooking blogs in Spain”. Se quedó encantada y atónita.
Y aquí os mando unas fotos del momento.
Veréis que hay una del exterior de la tienda, llamada Cliff’s Variety, que ya véis que tiene a un Obama sonriente en el escaparate, otra del exterior de la calle (está junto a los cines Castro, míticos en el barrio y en EEUU), y varias de los cacharros que me encontré porque algunos eran muy propios de ese estilo de vida orgánico y natural de la costa californiana.
Me llamaron la atención los recipientes para lavar y mantener frescas las hierbas aromáticas, los juegos de platos hechos de bambú para hacer “picnic ecológico”, los “sporks”, que son spoons+forks, es decir, unos mini cuchara-tenedores, y los recipientes para hacer helados, de una marca que quizá Ro conoce pero que yo no había visto y que me gustó por su sencillez y colores alegres.
Ana
Y si tú te vas de vacaciones y te encuentras una tienda impresionate, maravillosa y expectacular o diferente y divertida en París, Bogotá, Roma, Lisboa, Budapest, Birmingan, Porto, Dublin, Palermo, Mexico DF, Uruguay, Argentina, Chile… donde sea, y te apetece compartirlo, aquí estaremos :D