Señor Willy, el rey de la casa

Siempre ha sido un “señor”. Elegante, con un estilo envidiable, cariñoso y muy guapo. Todo le queda bien :D Pero es que tiene un porte el tío que hace que llame la atención.

Este abuelete nos ha sorprendido. En unos días, hará un año desde que le diagnosticaron cáncer, y esa era la supervivencia que le daban en el mejor de los casos. Estamos muy orgullosos de él, de sus ganas de vivir, es el mejor perro del mundo :D

Desde que el 3 de Enero nos viniésemos a vivir a la ciudad, está mucho más contento. Ha revivido. Imagino que todo le sorprende: los olores, los ruídos, hasta al luz es diferente. Aunque Willy siempre ha sido un tío muy feliz, los años pesan y no jugaba tanto como antes, pero ahora todas las mañanas nos aparece con la pelota en el boca. Es sorprendente y no damos crédito, pero si os cuento la última anécdota alucináis… que morro.

La semana pasada nos tuvimos que ir a la otra casa -aún tenemos cosas para traer aquí, pero vamos poco a poco- porque en esta tenían que echar un barniz al suelo, y nos fuimos tan contentos. Esa mañana el canino estaba genial y en cuanto llegamos  a nuestro destino, se puso apático, se tiró en una esquina y no quiso comer, cenar, desayunar, nadaaaaa. Era un poco raro y decidimos dejarlo 24 horas antes de llevarlo al veterinario. El Domingo volvimos. Me traje lo que no se había comido y cuando se lo puse en el plato ya en Malasaña, se lo zampó todo y me pidió más. Rabo alto, Willy pizpireto de nuevo. Javi y yo no dábamos crédito y nos echamos a reír a carcajadas.

Javi: “Este nos torea lo que quiere”.

Ro: Yo no se cómo interpretar esto, de verdad que me sorprende su actitud.

Javi: Está claro, esta casa le gusta más.

Ro: jajajajaja, pues menos mal que hemos acertado. Es un crack el Willy, me rechifla. :D

Y lo es, es una pasada de “perrito”. La alegría de la casa. Ayer sin ir mas lejos, me llegaron unas banquetas de madera que pintaremos en unos días. Me ayudó a desempaquetarlas. Le daba al plástico con sus patas y yo estaba muerta de risa. Se metió por dentro, mordisqueó los adhesivos… todo para abrirlas, de verdad que me hizo tanta gracia que cogí el móvil y le hice estas fotos.

Estos días tengo que cuidarlo un poco más porque está con diarrea, creo que el Domingo que salimos a pasear y llovió, le cogió el frío. Le estoy preparando otro arrocito más al comilón y de paso, nos vamos a  poner a cocinar un par de recetas para vosotros. Vamos a estrenar el horno prestado con una receta dulce y otra salada y ya tengo en mente otra cosita más. Willy y yo tenemos que ir cogiendo ritmo y adaptarnos a la nueva cocina… Si nos da tiempo, hoy ya os ponemos nueva receta.

Ya os iremos contando como vamos por el barrio, por el momento estamos muy contentos :D. A la cocina…

Muacccc