Mañanas de sábado. Me encanta coger el carro y ver a Javi preparado en la puerta para salir a comprar. Antes de salir, me asomé por el balcón para ver como estaría la calle tras la batalla campal de ayer con mucho, muchísimo ruído y suciedad. Los servicios de limpieza habían hecho parte de su magia y se podía andar por la calle. ¡¡¡Millones de gracias!!! Sin latas por toda la calle, bajamos las escaleras para ir al mercado Barceló a comprar pescado, después hacemos ruta por las calles más céntricas del barrio, saludamos a Claudia la dueña de la floristería de Espíritu Santo donde compramos estas flores tan bonitas que salen en nuestras fotos y pasamos por “La corredera” a coger esas últimas cositas que nos queden pendientes o que no encontramos en otros sitios.
Ahora que trabajo en el centro conozco a mucha más gente, así que ir al mercado es casi como ir al centro de salud. Allí estamos casi todos los “autóctonos” adquiriendo producto rico para ponernos a cocinar, es muy divertido y la gente es muy amable, pero no hay duda, tardo más en llegar a casa que antes :D. Cuando llegamos al portal, después de un buen rato en la calle, subimos el carro entre los dos a nuestro viejo edificio sin ascensor como el 90% de las casas del barrio. Colocamos todo en su sitio y a cocinar…
Y mirad que os traigo hoy, una tarta de moras que es un pequeño y delicioso tesoro. El sabor es maravilloso, el toque de licor le queda impresionante. El mascarpone mezclado con la leche condensada es dulce pero sin empalagar y las moras están deliciosas, ñammm. En el primer bocado enamora os lo aseguro… ¡¡¡Esto tenéis que probarlo yaaaa!!!
- 200 g de bizcochos de soletilla
- 60 g de mantequilla de la buena
- 2 cucharadas de licor de cerezas o al gusto
- 250 g de queso mascarpone
- 250 g de leche condensada
- 3 yemas de huevo
- 1 tarrina de 125 g de moras
- Para esta receta he usado un molde desmoldable de 18 de diámetro
- Precaliente el horno a 200ºC con calor arriba y abajo o ventilador. Forra la base y las paredes del molde con papel de horno o silpaf.
- Pon en el vaso de la Thermomix® los bizcochos de soletilla y trocea 10 segundos en velocidad 4. Reserva.
- Derrite la mantequilla unos segundos al fuego o en el microondas. Una vez derretida mezcla con el licor y vierte en los bizcochos de soletilla. Mezcla para que se empapen bien. Vierte la mezcla en el molde y aplana ligeramente sin aplastar en exceso con una cuchara para hacer la base de la tarta.
- Pon en el vaso limpio el mascarpone, la leche condensada y las 3 yemas de huevo y mezcla 30 segundos en velocidad 5. Vierte sobre la base del molde, coloca las moras y hornea 35-40 minutos a 200ºC o hasta que la superficie esté doradita. Deja enfriar y desmolda. Listo. Te vas a chupar los dedos uno a uno.