¡¡¡Holaaaa!!! Os debía desde hace mucho esta entrada, he pensado en ella mil veces pero ha sido llegar de vacaciones con cámara en mano y me he puesto a tirar fotos para que vieseis el resultado y cómo está ahora que ya han pasado 2 años. Cuando alguien estrena una cocina o cualquier otra obra hecha en casa, todo es perfecto -o debería-, toda está nuevo, se ve bonito, todas esas juntas perfectas, esas siliconas blancas … pero es importante ver también como envejece y esta se ha utilizado bien, con un uso diario como el de cualquier casa, donde se desayuna, come y se cena.
Hemos llegado de las vacaciones con las pilas recargadas y relajados -ya veréis lo rápido que desaparece el relajo-. Os diría que hemos cocinado muchas cosas nuevas, pero la realidad es que no. Hemos hecho los clásicos de verano y hemos usado muchísimo la barbacoa para asar sardinas, churrasco, además de salir a comprar a las plazas de abastos, con el delicioso pan de maíz, las empanadas de Xoubas… no ha faltado tampoco los clasicazos de cualquier terraza: la ensaladilla, las tortillas, los pimientos de Padrón, los calamares, el pulpo y esas cosas de las que somos tan fans los gallegos. Y aquí estoy, delante de la pantalla con las ventanas abiertas aún por el calor, comenzando este Septiembre y con una sonrisa en la cara tras haber disfrutado de lo mejor de mi vida.
El suelo de la cocina es el mismo para toda la casa, un suelo de microcemento que se ponía de moda hace unos años. Es bonito, se puede elegir color de acabado añadiéndo tintes y se remata con un barniz. Tras su uso normal en una casa con perros, no lo recomendaría. Es poroso así que se marca, se ralla con facilidad con las carreras por casa de los perros aunque en las fotos parezca que está perfecto, si se cae algo se lastima y queda la hendidura -es blando-. Así que si queréis un acabado parecido no lo dudéis, usad un porcelánico imitando cemento, ahora los hay de piezas bastante grandes y ese es perfecto y mucho mas duradero, seguro. Si vuestra calefacción es por suelo radiante con aerotermia, tendréis una calefacción eficaz y altamente confortable que funcionará de maravilla. El tono grisáceo con un toque cálido queda perfecto, es moderno sin ser frio y combina bien con elementos modernos o clásicos. A mi me encanta el color y esa sensación de continuidad del suelo.
Los armarios bajos son cajones y gaveteros con frenos antigolpes y con un largo especial de 80cm en algunas zonas aprovechando el saliente de una de las paredes. Ese margen me permite tener mis maquinitas en la encimera y seguir teniendo 60 cm libres de fondo para trabajar (lo podéis ver en la zona de la placa de cocina, los lados son más profundos). También gané un poco de espacio bajando la altura del zócalo para aprovechar al máximo la altura de cajones.
En la Isla central ubiqué el lavaplatos con fondo normal de 60cm y para ampliar almacenaje añadí del otro lado unas alacenas bajas de 30 cm de fondo para libros. Ya tenía 90 cm para cubrir de encimera pero me apetecía tener una zona de desayunos, así que dejé volados otros 30 cm y ya lo teníamos. Una superficie de 120cm de ancho. Estaba segura que con unas banquetas chulas podía quedar muy bien. Las puertas debajo de la barra estarían disimuladas y yo ganaba mucho espacio para guardar los libros que hasta entonces tenía repartidos por toda la casa y mis botes de cristal. En la Isla también pusimos el fregadero bien grandote y blanco, siempre pienso que para que sea cómodo fregar al menos debería caber una bandeja de horno. Por eso y porque la cocina lo permitía el fregadero es sintético de color blanco, modelo ZIE de 70 cm con 2 senos de POALGI®. Dos años después -tenía dudas de cómo envejecería- sigue como el primer día y estoy muy contenta con él.
El grifo fue un capricho. Era carísimo para mi bolsillo, pero me apetecía algo especial, esta era la cocina de mis sueños. Después de buscar ofertas por internet, lo encontré en reacondicionados de Amazon -pura casualidad-, tenía la caja rota y por eso costaba casi la mitad -que tontería no? pero me vino de perlas-. Es el modelo K7 de GROHE®en acabado cromo.
La encimera es de SILESTONE®, es preciosa, es verdad que una encimera se lleva un buen pellizco del presupuesto, pero realza tanto la cocina que en ella no se debe escatimar. Si te gusta, ni lo dudes. Yo estaba buscando algo clarito imitando mármol. Tenía una relativa mala experiencia con mi Silestone blanco ZEUS, se marcaba con todo -el roce del acero pintaba la superficie como un lápiz- y tenía que cuidarla muchísimo. Busqué otras opciones de encimera como Dekton, Neolith, pero no me agradaba la textura, así que elegí de nuevo el SILESTONE®, esta vez el Statuario Eternal que “imita” el mármol de carrara con vetas grisáceas muy suaves. Es un material más duro que el anterior y no me ha dado problemas de marcas. Por ahora estoy muy contenta con él después de un uso continuado. Tengo evidentemente cuidado, no pongo nada muy caliente encima y no corto sobre la superficie, aunque creo que Javi si lo ha hecho porque he encontrado una marquita de cuchillo… ¡¡¡lo ha estrenado!!!
Las paredes. ¿Si la cocina es clásica-moderna porqué no darle un toque rústico con algo de brillo? No iba a poner el silestone también en la pared a excepción de la zona de cocinado en la que resulta muy cómoda para limpiar al no tener juntas. Los azulejos van en el resto de la cocina, en algunas zonas llegan al suelo haciendo de zócalo, así mato dos pájaros de un tiro porque a Clara le encanta frotarse con las paredes y aunque le regaño cada vez que la veo, lo hace cuando no estoy en casa y eso significa que las paredes se soban y es más sencillo pasar un paño que pintar :D
Ahora es una locura ver azulejos porque los hay tan bonitos y de tantos colores… al final como la línea que llevaba era clara, aposté por algo ligero, el azulejo CAMBRIGE Blanco de 7,5x15cm. de Azulejos PEÑA®. Son preciosos, reflejan la luz y son fáciles de limpiar. Como están en zonas sin salpicaduras, no dan apenas ningún trabajo.
Para los interruptores, enchufes y otros mecanismos: para un acabado sencillo usé los NIESSEN® ZENIT BLANCO. No es algo a lo que le dedique demasiado tiempo, en este tipo de producto suelo buscar lineas limpias y rectas y suelo usar esta marca desde mi otra experiencia en mi primera casa. Sin más. Aunque hay que decir que no un producto tampoco barato cuando tienes que poner muchos. :D
Con las ventanas no estoy contenta. Elegí PVC de la marca KOMMERLING® y me habían funcionado muy bien. Buen aislamiento acústico -pusé unos cristales buenos para que el ruido del barrio nos permitiese dormir-, pero las gomas perimetrales se han roto en estos años con un uso normal y soy muy cuidadosa, además han salido manchas en los perfiles exteriores. Es cierto que los perfiles no transmiten ni frio ni calor pero aún tiene que mejorar el producto para que en 5 años no envejezcan así.
El papel de la pared: Me gusta lo “campestre” y elegí un papel con helechos -fentos- que en Galicia son tan habituales y maravillosos y que se dan en zonas húmedas. Ni lo había pensado pero probablemente se me fueron los ojos a este papel sin darme cuenta que forman parte de mi memoria emocional. No te lies mucho con esto, si te aburres de un papel es algo que se cambia fácilmente. Puedes encontrar el papel a buen precio en el Catálogo FALSTERBO II en El Corte Inglés y bastante más caro en el catálogo de FABRICUT en Gancedo.
Decoración: Para decorar paredes usé unos cuadros con marco negro para añadirle un toque más modernito, lamparas COLGANTE OLI en blanco y madera de Teté de LIDERLAMP y una alfombra de Yute de Leroy Merlin. Plantas de Verdecora y mis maquinitas, ah! y las infografías para ubicar todo en su sitio me las ha hecho mi amigo Isma de MTDI.
Los eletrodomésticos: Es un tema que siempre nos preocupa. Es un gasto importante y todos queremos acertar. Para la nevera tuvimos bastantes dudas, tenemos unos amigos que tiene nevera con icemaker que es un sistema de fabricación de cubitos de hielo conectado a toma de agua. Es comodísimo y con las buenas temperaturas de Madrid, es algo que lo veíamos adecuado, era el otro capricho. El problema es que encarece bastante el precio final del aparato y ademas tienes que poner la toma para la nevera. Le sacamos mucho partido, ya no solo para sorbetes y demás sinó en el día a día, para mis aguas aromatizadas bien fresquitas, así que lo recomiendo. Este es un modelo empotrado y en eso me equivoqué. Aunque pierda pocos centímetros se nota dentro y a mi me vendría mejor una nevera más grandota. Al final compré el LIEBHERR con icemaker.
¿Ya te has cansado de leer??? lo entiendo… menuda chapa, a lo mejor tenía que haber dividido la entrada en dos partes… :D. Ánimo que queda ya poquito
La placa de cocina. Estuve buscando lo que mejor se adaptaba a mi espacio, necesitaba una placa de 80 cm y cuando vi el funcionamiento de esta en una tienda me quedé alucinada… tienen una ruedecilla imantada con la que manejas la cocina y que se retira y limpias el cristal que queda totalmente plano. Una pijada. ¿Estoy contenta? en general si, he tenido problemas con uno de los “fuegos” que de repente se apaga pero como tengo más espacio la verdad es que aún no he llamado al servicio técnico -mea culpa-. Esta placa además amplia las zonas de cocción, es una flexinducción, puedo poner una plancha para cocinar usando dos fuegos y estos se cambian como si fuese uno solo. No es de esas en las que puedes poner las ollas en cualquier punto, pero casi. Es la placa NEFF® de 80 cm T68TS61N0. Tiene mil funciones… está muy completita aunque sea solo una inducción.
Y con el horno me volví loca porque estaba tan contenta con mi Bosch® antiguo pirolítico que estaba dudosa en pasarme de nuevo a uno normal con todo el rollo de la limpieza. ¿Porqué? Bueno, porque me gustaba la idea del horno con vapor incorporado y entonces el problema es que no podía ser pirolítico. 2 años después volvería a comprar el mismo, hay una cosa que no perdono y que creo que vosotros tampoco deberíais y son las bandejas con carril extraíble. Son muy cómodas. Otra cosa que este horno tiene y me encanta es la apertura de puerta total, se abre y se esconde en la base del horno, vamos que desaparece, es genial. Luego como todos los hornos modernos, tiene muchas funciones, algunas de ellas como la de “regenerar la comida” que va de maravilla, fermentar, calentar platos, cocinar al vapor… Lo necesitaba en un ancho como el de la placa, de 80 o 90cm de ancho y eso lo encarece.. Mirad esta videoreceta en la que sale el horno y con se esconde la puerta. El modelo es un el HORNO NEFF® fullsteam y circotherm 100% VAPOR B48FT68N0 de apertura de puerta Slide&Hide. Precioso y carillo… por eso llevaba tanto ahorrando para la cocina -creo que el mío también está descatalogado-.
La Campana: otra compra importante porque en mi caso la cocina está abierta al salón. Me deje guiar por Pascual Electrodomésticos que son los que me vendieron todos los aparatos de cocina. Son majísimos y trabajan de maravilla, a mi me los recomendaron y yo os los recomiendo a vosotros. Es una tienda de barrio muy pequeñita pero con muchos años trabajando bien, son serios y profesionales. Me dijeron que me pusiera la Campana SIEMENS® LC91BE552 sabiendo ya lo apretada que iba de presupuesto. Es una campana con bastante poder de extracción, con luz led regulable en intensidad… una monada que funciona genial.
Veréis que casi todos mis electrodomésticos ya no están disponibles 2 años después. Esto cambia rapidísimo. Ni que decir tiene que esta entrada no está patrocinada porque menudo negocio iban a hacer, jajajaja. Todo lo que hay en casa lo hemos pagado religiosamente aunque no me importaría que lo hubiesen hecho, mi bolsillo lo hubiese agradecido :D jajajaja. Aún así, con todo el esfuerzo de ir guardando los ahorrillos esperando a poder tener la cocina de mis sueños, el camino ha merecido la pena. A mi me encanta el resultado y lo disfruto todos los días. Que más puedo pedir.
Espero que vosotros veáis cosas que os gusten y la podáis aplicar en la vuestra ahora o en un futuro. Si tenéis alguna pregunta, estoy aquí para lo que queráis!
Un beso grandote. Ro