Una fiesta de cumpleaños requiere mucho tiempo, no solo para preparar las recetas sinó para saber que es lo que queremos hacer.
En mi caso, todo empezó en Enero, cuando decidí hacer una fiesta temática de piratas para el 5º cumpleaños Nacho, que sería en el mes de Agosto. Estábamos en rebajas y Amparo -una amiga de la familia- me compró unas telas para hacerme los manteles con motivos piratas y para hacer los pañuelos para la cabeza de los niños. Ya no había vuelta atrás, el tema estaba decidido. Empezaba la FIESTA PIRATA.
1.- La temática: “Piratas”
Tuve mucha suerte porque encontré una tienda de ropa que había hecho un escaparate sobre Piratas y me lo vendieron todo, fue una casualidad y todo un acierto. Así que me junté con:
- banderas gigantes para la puerta de entrada, banderas de mano y las medianas que puse encima de los cipreses, los trabucos, pistolas, espadas, distintos modelos de gorros piratas, incluidos los de Jack Sparrow con peluca y la calavera. Me quedó todo muy bien.
2.- Imágenes de Piratas para invitaciones, carteles…
Apunté que íbamos a hacer en una libreta con todas las ideas, escribí en que íbamos a usar las imágenes y que juegos tendríamos para entretener a los peques.
No es difícil, eso si, hay que perder mucho tiempo delante de la pantalla del ordenador para encontrar páginas con muchas ideas para celebrar fiestas. Al final en la que me inspiré casi por completo fue en Pequeocio y en todos los enlaces a otras páginas que en ella aparecen para preparar una fiesta pirata.
Todos los dibujos que iba a utilizar los saqué en distintos tamaños, para las distintas cosas que iba a necesitar. Por ejemplo, las calaveras, las utilicé para pegar en los vasos, para hacer banderitas para las pajitas y para hacer banderitas más pequeñas para poner encima de los cupcakes. El resultado es genial.
3.- Preparar Invitaciones, lista de invitados…
Y empecé con los preparativos físicos un mes antes de la fiesta. Todos los dibujos estaban relacionados entre sí, busqué un mapa del tesoro en las imágenes de nuestro gran amigo google, y cuando hacía alusión a un mapa del tesoro, siempre utilizaba el mismo, lo mismo con el piratilla que simulaba mi hijo, busqué una imagen que se pareciera un poco a él.
Las invitaciones estaban enrolladas como si fueran un mapa del tesoro y metidas en una botella de agua pequeña (llevábamos 2 meses guardando las botellitas de agua que Nacho se bebía todos los días en el cole, para que fueran todas iguales), en el fondo les pusimos arena de playa y conchitas de mar que Nacho recogió con su padre. Es bueno que el peque se involucre, así le hará mucha más ilusión.
Desde entonces, Nacho, siempre que va a la playa, se pasa el rato buscando conchitas de mar, jijijijiji. Las repartimos la primera semana de Julio, antes de que se empezaran a ir de vacaciones los invitados.
4.- La comida:
Hice un listado con la comida que iba a preparar y los ingredientes y fui dejando cosas listas para no agobiarme el día de la Fiesta. Si hay alguien que nos pueda ayudar nos vendrá genial porque no estaremos tan agobiadas. Yo tuve la suerte de contar con ayuda y poder así preparar las galletas, tarta, cocas, etc… Tenía un listado hecho con todo para no olvidarme nada y lo que tenía muy claro, era que la fiesta era para los niños, así que no os agobiéis con lo que van a comer los mayores. Lo importante son los niños.
5.- El día de la FIESTA:
Y llegaron los días “X”. Fueron impresionantes las 2 fiestas. La primera que hice fue el sábado 31 de Julio para la familia, en la que sólo había 7 niños + 35 adultos, coincidió además que era el santo de mis dos Nachos “San Ignacio de Loyola”.
La otra FIESTA, la de los peques, fue el Martes 3 de Agosto, el día de su cumpleaños y en esta el número de “Piratas” aumentó hasta los 25 en total + sus respectivos padres.
Aunque fueron muy divertidas las dos, la de los peques fue impresionante, disfrutaron muchísimo y los padres no puedieron ni cerrar la boca. Ahora os cuento con detalle.
El paso a paso en la FIESTA:
- Lo primero que hicimos el dar un KIT PERSONAL a la llegada de cada niño para convertirse en pirata: el kit contenía un parche, pañuelo, caleidoscopio, llamador de piratas, y mapa del tesoro. Lo venden el Carrefour.
- Preparamos una gymcana, un juego con pruebas. Cuando ya estaban todos, empezamos a contar la historia del pirata Barba Melón, era un pirata malvado, que quería robar el tesoro que teníamos en nuestra isla escondido en algún lugar que desconocíamos y que ellos deberían descubrir. Era importante encontrarlo antes que Barba Melón regresara de su barco pirata.
- Kenzo, el perro pirata del Capitán Nacho o Barba Roja, había encontrado un mapa que nos daba las claves para poder encontrar el tesoro. Los niños se dividieron en dos equipos, cada equipo tenía su pegatina identificativa que además llevaba el nombre de cada uno.
- Preparamos dos barcos piratas de cartón, uno era tripulado por la pirata Sheila y el otro por la pirata Eva.
- Para convertirse en piratas de verdad debían comer unas Red velvet cupcakeshechas con la sangre de los piratas que habían intentado robarle el tesoro a Barba Melón, tuvimos algunos problemas con algunos niños ya que la idea de comer magdalenas de sangre a alguno le sonó un poco raro. Los que las probaron enseguida sintieron la sangre pirata correr por sus venas, y se transformaron, levantaron las espadas y su cuerpo se transformó.
En esta foto estoy con las capitanas de los dos equipos, Sheila y Eva, gracias por venir a ayudarme.
Los juegos:
- Debían pasar por varias pruebas hasta llegar al tesoro. La primera era poner un parche a la calavera con los ojos tapados -una versión de ponle la cola al burro-.
- La segunda prueba era meter bolas por agujeros, que tenían distinta puntuación, los puntos conseguidos se convertían en munición de bolas para la batalla de barcos que era la tercera prueba.
- Los barcos los hicimos con cartones estaban pintados y recortados para parecer un barco pirata. La batalla fue muy divertida, tuvimos que repetirla dos veces porque les gustó mucho. Los piratillas se metieron dentro de los barcos y se les dio un cubo lleno de bolas a cada equipo. Tenían que colar las bolas en el barco del enemigo, para intentar hundirlo. Cuando acabó el tiempo, contamos las bolas que había en cada barco y ganaba el equipo que menos bolas tuviera.
- También hicimos una pasarela a la que se subían los niños por equipos -de nuestra mano, claro-de un lado a otro, sin caerse, y, abajo había un cocodrilo enganchado a nuestra manguera que les tiraba agua cuando pasaban, además, los niños del otro equipo tenían en sus manos unas pistolillas de agua llenas para disparar a los que pasaban por la pasarela.
- Al final, en el arenero estaba escondido el tesoro, tenían en una hoja dibujadas todas las piezas que tenían que encontrar. La recompensa era su pequeño cofrecito -también hecho por nosotros, imprimiéndolo, recortándolo y pegándolo- para cada uno de ellos, lleno de monedas de chocolate que me trajeron exclusivamente del almacén, ya que al ser verano no las tenían en ningún sitio, y yo las tuve en el frigo hasta el momento de entregarlas.
La merienda-Cena
La cena -porque por la hora, ya era cena, la merienda fueron las cupcakes- era un bocadillo de longaniza, que tenía pinchado encima un pirata, puesto en un plato, junto con unos pocos gusanitos, papas, aceitunas… Para preparar esto conté con la increible ayuda de mi madre-siempre está ahí para echarme una mano-, y la de Mª José. Y para poner la mesa en condiciones, mis hermanas y mi marido. Gracias por ayudarme tanto.
Todos los niños alucinaban, la mesa estaba llena de barcos piratas, que servían de decoración, así que, cuando acabaron de cenar, me pidieron permiso y cogieron los barcos con los muñecos para jugar. Se lo pasaron fenomenal, hasta el último momento.
Para no mezclar a niños y adultos, preparé otra mesa para los papás con papas, aceitunas, gusanitos y cocas de verduras,cocas de pisto con atún, cocas de cebolla con morcilla y piñones, sándwiches y bocadillos de fiambre. En una mesa auxiliar pusimos un tirador de cerveza que salía fresquita, como los del bar, pero más pequeño, tamaño casa, claro. Y por último la TARTA , en la que ahí si que nadie, nadie pudo cerrar la boca.
Fue una fiesta inolvidable en la que nos lo pasamos genial, sobre todo Nacho, que al día siguiente se quedaba como en “Babia”, mirando al infinito, pensando en que había sido un pirata.
Descargas:
1.- Banderas de calaveras piratas (.doc)
2,. Banderas de calaveras piratas pequeñas (.doc)
3.- El barco pirata (.doc)
4.- Cofre del tesoro (.doc)
5.- Pack fiesta pirata (.pdf)
6.- Gorro pirata (.pdf)
7.- Adhesivos grandes (.jpg)
8.- Mapa del tesoro (.jpg)
9.- Parche pirata para el ojo (.png)
10.- Patrón gorro pirata y parche para ojo (.pdf)
11.- Adhesivos “Bienvenido a mi fiesta pirata” (.doc)
12.- Piñata pirata (.doc)
13.- Cupcake pirata (.jpg)